Además, los dirigentes blancos y colorados no depositan demasiadas expectativas en posibles acuerdos por
seguridad, a pesar del acercamiento en algunos puntos. Sin embargo, pese a eso, el clima entre el oficialismo y los partidos de la oposición parece haber entrado en una fase menos convulsionada.
En las últimas horas, tras el tornado que sufrió la ciudad de Dolores y las inundaciones que provocaron desplazamientos de personas en todo el país, el senador blanco Luis Lacalle Pou consideró buena la presencia del presidente Vázquez en los sitios afectados.
Además, opinó que la primera reunión entre
gobierno y oposición por temas de seguridad fue "una buena señal", lo que marcó un cambio de tono a un duro discurso, que la semana pasada lo había llevado a calificar a Bonomi de "mediocre".
Mientras, en el Senado sigue pendiente la votación de venias de representantes de la oposición. El senador Ernesto Agazzi (MPP) dijo que el oficialismo analizará "el nuevo modelo de participación de la oposición en todos los entes" antes de votar las venias, pero reconoció que hubo "señales positivas" de la oposición para buscar una mejor relación.
No se van
Ayer, el Partido Colorado rechazó una propuesta de abandonar el diálogo de seguridad, presentada por el diputado Tabaré Viera.
José Garchitorena, prosecretario del Comité Ejecutivo Nacional del partido dijo a El Observador que "hay que darle una oportunidad al diálogo" y así lo entendió la mayoría del organismo de conducción.