La máxima corte venezolana declaró ayer inconstitucional una ley de amnistía aprobada por la mayoría opositora en el
Parlamento, tal como había solicitado el pasado jueves el presidente venezolano
Nicolás Maduro, según anunció el tribunal.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) "declara la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, sancionada por la Asamblea Nacional el 29 de marzo de 2016", para liberar a dirigentes opositores presos, señaló el fallo de la corte publicado en su página web.
La decisión se produjo luego de que el pasado jueves Maduro enviara la ley al TSJ para un examen de su Sala Constitucional, al aducir que su aprobación dejaría impunes violaciones de derechos humanos y desataría una espiral de violencia en el país.
El diputado opositor Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento, había dado por descontado el viernes que la norma sería declarada ilegal, al reiterar su denuncia de que el TSJ es el "bufete jurídico" del gobierno.
En una extensa sentencia, el organismo justificó su determinación al indicar que la ley incluye "delitos de delincuencia organizada que no guardan relación con delitos políticos". A su vez, adjudica vicios de forma a la ley, la inclusión en la iniciativa de delitos administrativos que "vulneran la defensa del patrimonio público y la lucha contra la corrupción", y "efectos en la sociedad y el ordenamiento jurídico al desconocer los derechos de las víctimas".
Con esta ley, la oposición pretendía lograr la liberación de al menos 76 de sus dirigentes políticos presos, entre los que se encuentra el líder opositor
Leopoldo López, encarcelado en 2014. Maduro había declarado anteriormente que esta ley era una "ley de guerra, para el odio" y un "autoperdón para los golpistas".
Maduro también programó la creación de una "comisión de la verdad" -con participación de Unasur-, en contrapartida a la ley de amnistía que el Parlamento rechazó.