Los martillos repicaban contra las chapas este martes en el asentamiento de Parque Guaraní, en Flor de Maroñas. El pasado viernes la jueza Ana Margarita Salterain procesó a ocho personas por el delito de usurpación, una de ellas con prisión por tener antecedentes penales.
Los procesamientos generaron miedo en los integrantes del asentamiento, que recibieron la orden judicial de desocupar el predio antes del mediodía de este martes. "Los vecinos están cumpliendo la orden judicial, están desalojando con tranquilidad y normalidad", dijo a El Observador el comisario de la seccional 16, Víctor Veiga, que junto a tres agentes recorrió el terreno en el mediodía de este martes.
El asentamiento estaba integrado por 42 familias con 80 niños. Algunos vecinos seguían desarmando sus ranchos de chapa y madera este martes por la mañana, mientras una decena llevaban sus pertenencias a otro sitio empujando carros o ayudados por camiones, camionetas, motos y caballos.
"Nos dejaron en la calle sin ninguna ayuda. Ni un camión nos dieron para llevar las cosas. Hay madres solteras con tres niños que quedaron en la calle", dijo uno de los vecinos a El Observador.
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