La Cámara de Diputados aprobó este jueves la creación de una comisión para investigar el espionaje en democracia. La investigadora fue votada por unanimidad y surgió luego de que un allanamiento realizado por jueza Beatriz Larrieu descubriera el "archivo Castiglioni", una seria de documentos encontrados en la casa del exmilitar Elmar Castiglioni, que murió en 2015.
A principios de setiembre, el semanario Brecha informó que esos archivos comprobaron que los servicios de inteligencia militares espiaron en democracia a organizaciones y personalidades uruguayas a través de escuchas o personalmente.
Brecha informa en su edición de este viernes que en 2006 la entonces ministra de Defensa, Azucena Berrutti, ordenó "institucionalmente" el lacrado de un armario metálico que se encontraba en una unidad de inteligencia militar con rollos microfilmados, que luego se digitalizaron. Según indica el semanario, en ese archivo existe información sobre actividades militares desde antes del golpe de Estado hasta 2005.
La cámara baja investigará qué autoridad es la responsable, si las hubo, de ordenar las actividades de espionaje que fueron descubiertas tras encontrarse archivos en la casa del coronel Castiglioni.
La investigadora fue propuesta por el diputados frenteamplists Luis Puig y tendrá como representantes del partido de gobierno a Roberto Chiazzaro (Partido Socialista) y Jorge Pozzi (Nuevo Espacio).
El martes, el ministro de Defensa, Jorge Menéndez, reveló en el Senado que el Estado Mayor de la Defensa y la Dirección de Inteligencia Estratégica le aseguraron que no hubo espionaje en años de democracia a partidos políticos, jueces, periodistas y otras autoridades, tema que investigará Diputados a propuesta del Frente Amplio.
"Las autoridades han respondido que institucionalmente no se han realizado actividades de esas características y que no existen en las fuerzas archivos al respecto", indicó el ministro.
Durante la votación de la comisión investigadora, el diputado colorado Fernando Amado denunció haber recibido amenazas por mensaje de texto tras haber expresado su apoyo a la conformación de esa comisión.
"Ni bien se sabe la información de la posible existencia de investigación en democracia y ni bien me pronuncio (a favor de la investigadora) me llega un mensaje de una mujer de apellido Castigloni amenazándome con que no estuviera tan de acuerdo con este tema y tratando de chantajearme diciendo que tenía información", dijo a la prensa.
Amado sostuvo que "es el modus operandi clásico de estos personajes siniestros". "Hacerlo público es la forma de ir terminando con este tipo de expresión fascista que hay que en Uruguay y hay que enfrentarla con total firmeza", agregó.
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