La distancia que nos separa es mayor a una cuadra". La frase pertenece a un diputado del
Frente Amplio y la distancia aludida es la que separa, dentro del Palacio Legislativo, al lugar en el que sesiona la Cámara Baja y el Senado, pero también a la que está provocando desencuentros políticos en la bancada del oficialismo.
Los diputados de la coalición de izquierda no están del todo conformes con el diálogo establecido entre los bloques de legisladores pese a que los coordinadores de ambas bancadas pertenecen al Movimiento de Participación Popular (
MPP). Ellos son el senador Ernesto Agazzi y la diputada Susana Pereyra.
Los desencuentros llegaron a un punto de particular tensión cuando el mércoles 2 el presidente Tabaré Vázquez llamó a la diputada Pereyra, para pedirle que no votarán la designación de Elena Martínez para ocupar un lugar vacante en la Suprema Corte de
Justicia.
Según informó Búsqueda ayer jueves, el pedido llegó sobre la hora de votación que se iba a llevar a cabo en la Asamblea General, espacio en el que se juntan senadores y diputados.
Vázquez pretendía que los legisladores dejaran vencer el plazo constitucional de 90 días que tiene el Parlamento para esa designación, de modo que asumiera Eduardo Vázquez, el ministro de Apelaciones con más antigüedad en el cargo.
El pedido desconcertó a los legisladores que se disponían a entrar a sala y motivó la intervención del vicepresidente, Raúl Sendic, quien se presentó en la bancada y dijo que si bien la opinión del presidente era importante, ya no había marcha atrás.
"Si no se vota es un papelón. Ya están los familiares de la jueza presente, ya está todo pronto. Va a haber que votar", dijo Sendic según contaron a El Observador participantes del encuentro. En realidad, el pedido de Vázquez representaba la postura de varios diputados del Frente Amplio que estaban desconformes con la forma en que los senadores habían manejado el asunto.
"Los senadores acuerdan y los diputados votan", fue una de las quejas escuchadas entre los integrantes frenteamplistas de la Cámara Baja.
El acuerdo para nombrar a Martínez en el lugar que dejó Jorge Ruibal en la Suprema Corte de Justicia contó con la anuencia de blancos y colorados quienes estuvieron representados en las negociaciones por los senadores Alvaro Delgado (Partido Nacional), Pedro Bordaberry (Partido Colorado), y los diputados Iván Posada (Partido Independiente) y Carlos Pérez (Unidad Popular).