Diputados rebeldes tendrán en jaque la mayoría del FA por todo el período

Aunque en la última elección el Frente Amplio (FA) logró la tan ansiada mayoría parlamentaria, el debate en Diputados del proyecto de ley de Presupuesto abrió un flanco en la interna del oficialismo y rompió de forma parcial el blindaje que caracteriza a esa herramienta legislativa.

El desacato de tres diputados del FA a la disciplina partidaria puso en alerta a los sectores mayoritarios de la izquierda, que son advertidos por los grupos menores de que están dispuestos a volver a desacatar el mandato y que de ahora en más serán necesarias negociaciones previas para lograr sus votos y, así, obtener la mayoría.

En la concepción frenteamplista de la unidad de acción como máxima indispensable, esto hace ver a esos díscolos como si fueran parte de la oposición.

Los representantes de la Liga Federal, Darío Pérez y Sergio Mier, que junto al diputado Víctor Semproni (Lista 6009) impidieron aprobar artículos puntuales del Presupuesto como la reducción de vacantes para las Fuerzas Armadas y el aumento salarial para soldados, y el pasaje de la Policía Caminera a la órbita de la Guardia Republicana, están dispuestos a romper otra vez la disciplina partidaria si las iniciativas a consideración no los representan.

Semproni ya lo hizo antes, cuando desacató el mandato de votar la ley interpretativa de la ley de Caducidad. Ahora, Mier dijo a El Observador que su sector buscó en el debate del Presupuesto enviar "un mensaje" al resto del FA (ver En línea). Además, reclamó que el partido de gobierno no debe dejarse ganar "por la soberbia" y advirtió que los 60 mil votos de su agrupación son superiores a los de "cantidad de sectores que sí tienen ministros". Al ser consultado sobre la posición que tomará la Liga Federal en el futuro cuando no estén de acuerdo con una normativa, señaló que "seguramente" tomarán la misma decisión. Pérez, en tanto, cuando fue consultado sobre si podría dar marcha atrás y votar bajo el mandato, dijo: "No nos movemos. Esto es hasta sucumbir".

Esta postura de los tres legisladores "rebeldes" pone en juego, además de la aprobación garantizada de todos los proyectos de ley que el FA lleve a la cámara, la concepción de que, si se acuerda que algo se votará, efectivamente se haga.

Aunque se espera que la mayoría de los proyectos no generen incovenientes, como ocurrió en legislaturas anteriores, la bancada oficialista está advertida de que podrá haber reparos en otros casos. Pese al desacato de los tres diputados oficialistas y sus eventuales consecuencias para el futuro político, el proyecto de ley de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo pasó el filtro de la Cámara de Diputados sin modificaciones de magnitud.

Con las sanciones que últimamente ha aplicado el Frente Amplio a los legisladores que se han apartado de la disciplina partidaria, no les ocasiona un costo alto hacerlo.

En 2012, cuando Semproni no votó la ley interpretativa de la ley de Caducidad, el Plenario Nacional del FA suspendió durante seis meses sus derechos como adherente. Eso, a la hora de su actividad parlamentaria, no tuvo ningún efecto. La sanción implicaba que el diputado no pudiera participar de instancias partidarias como las reuniones de bancada, pero mantenía su banca y sus obligaciones políticas y financieras.

En aquel momento, el FA se propuso revisar las penas y la expresidenta Mónica Xavier pidió al Tribunal de Conducta Política que "aggiornara" la normativa. Una de las propuestas que surgió fue que la sanción que se impusiera a todos quienes en adelante no acataran la disciplina partidaria fuera la inhabilitación para presentarse como candidatos a cualquier cargo para las elecciones posteriores. Sin embargo, nunca llegó a aprobarse.