Docentes extranjeros darán clase por videoconferencia en la UTEC

Con la política de que “el techo de los docentes es el mundo”, la Universidad Tecnológica (UTEC) en el interior del país buscará desde el arranque contar en su plantilla docente con profesionales extranjeros. La institución proyecta que académicos de universidades de otros países dicten cursos y clases mediante videoconferencias, para que los estudiantes uruguayos accedan a profesores con experiencia en tecnicaturas que nunca fueron ofrecidas en el país.

Las autoridades de la universidad también piensan en otras alternativas digitales como forma de favorecer la estructura de cursos semipresenciales que faciliten el acceso a los alumnos que estudian y trabajan.

El Consejo Directivo Central (CDC) de la UTEC presentó los cursos digitales como un punto que diferenciará la oferta educativa de la nueva institución a la clásica modalidad de clases impartidas en grandes aulas o paraninfos, dijeron los integrantes del CDC el lunes 21 durante su comparecencia ante el Parlamento.

La búsqueda de conocimiento en el extranjero será una de las claves de la nueva universidad, según proyectan sus directores.

El primer apoyo gubernamental extranjero conseguido para la nueva universidad es el del Estado mexicano. El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) acordó con el gobierno mexicano que técnicos de ese país con experiencia en el montaje de universidades tecnológicas vengan a Uruguay para colaborar en la instalación de la nueva institución (ver página 3). El acuerdo fue logrado durante la visita del lunes del presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

En tanto, además de incluir docentes curriculares en la propuesta académica y técnicos que colaboren en la gestión, también está abierta la posibilidad para que los directores de los institutos tecnológicos regionales sean extranjeros. Según señaló la senadora Constanza Moreira (MPP), la ordenanza fue pensada sobre todo para tecnicaturas ofrecidas en departamentos fronterizos con Brasil o Argentina. A pesar de esa apertura, el rector de la universidad deberá ser ciudadano natural o legal.

Clases a distancia
La consejera de la UTEC, María Antonia Grompone, afirmó que “existen determinados cursos que se podrían realizar a través de videoconferencias, incluso, puestas al día de determinadas temáticas con docentes de otros países”. Los otros jerarcas, Pablo Chilibroste y Rodofo Silveira, también destacaron la alternativa.

Silveira, quien fue director del LATU y trabajó junto al Plan Ceibal desde esa unidad, destacó las facilidades de conectividad existentes en todo el país. Primaria ya aplica una experiencia piloto para ofrecer cursos de inglés a distancia por videoconferencia a través del Plan Ceibal.

“Hoy por hoy tenemos tecnología suficiente como para, por ejemplo, impartir enseñanza a distancia y esto también hay que tenerlo en cuenta. Quizás al comienzo haya algunas dificultades en la conformación de los cuerpos docentes, pero tenemos docentes universitarios y no universitarios que pueden estar capacitados para brindar esa clase de enseñanza”, agregó en referencia a la posibilidad de ampliar la oferta docente a través de extrajeros.

Por su parte, Chilibroste narró que impartió el año pasado un curso por videoconferencia en la Universidad de Buenos Aires y evaluó el resultado como positivo. Según dijo, dictó dos tercios del curso en esa modalidad. La tercera parte la realizó en forma presencial. “Ese es el momento en que me reúno con todos los estudiantes para ver cómo resolvieron los problemas que presenté”, relató.

Además de permitir acceder a docentes de otros países, las clases por videoconferencia también posibilitarán mayor flexibilidad a los alumnos ya que les posibilita estudiar “cuando tienen tiempo”, afirmó Silveira.

En ese camino, la UTEC también favorecerá la implementación de cursos semipresenciales. La idea es desarrollar un sistema que evite a los alumnos trasladarse hasta un punto específico para tomar clases. La búsqueda de aplicar modalidades semipresenciales intenta favorecer a universitarios que estudian y trabajan al mismo tiempo y no pueden instalarse de forma permanente en la localidad donde esté el centro universitario.