Para Dustin Hoffman actuar era la única opción. No quería tener un trabajo ni acabar en el ejército. Abandonó la universidad un año después de empezar con sus notas por el piso, y probó con el piano, pero no era lo suyo. Intentó con la actuación y le gustó lo suficiente como para dedicarle su vida a ella, en el teatro, la televisión, pero sobre todo en el
cine.
Si bien durante sus primeros años de carrera le costó encontrar trabajo y llegó a vivir, según sus propias palabras, "bajo la línea oficial de pobreza hasta los 31 años", su suerte cambió en 1967, cuando con su audición para un musical impresionó al director Mike Nichols, que lo contrató para su película El graduado.
A partir de entonces, Hoffman se consolidó en el cine y desarrolló una trayectoria que le otorgó dos premios Oscar (y cinco nominaciones más) y lo convirtió en un actor reconocido por su versatilidad y su profesionalismo obsesivo, que reflejó en películas como Todos los hombres del presidente, Perdidos en la noche o Papillon.
El intérprete (que lleva el nombre Dustin por el actor de cine mudo Dustin Farnum) cumple el próximo martes 8 de agosto 80 años; para celebrarlo proponemos un repaso de algunos de sus trabajos más destacados en la pantalla grande.
"Lo que tiene ser exitoso es que dejás de tenerle miedo a la muerte. Una vez que sos una estrella ya estás muerto. Estás embalsamado" Dustin Hoffman
El graduado
Año: 1967
Su primer rol protagónico es también uno de los más célebres de su carrera. En la piel de Benjamin Braddock, un joven recién licenciado de la universidad que es seducido por una mujer mayor pero luego se enamora de su hija, Hoffman se hizo conocido ante el gran público y comenzó a labrar su camino en Hollywood, además de recibir su primera nominación al Oscar. Hasta entonces apenas sumaba un puñado de roles menores en teatro, televisión y publicidades.
Kramer vs Kramer
Año: 1979
Ya consolidado como estrella, Hoffman protagonizó este drama que le valió su primer premio de la Academia. En este filme encarna a Ted Kramer, un padre dedicado en exceso a su trabajo como publicista que ve cómo su esposa (Meryl Streep) decide divorciarse, lo que desata una feroz pelea por la custodia del hijo de ambos, a la vez que plantea un debate sobre el rol que se asigna tradicionalmente a madres y padres en la crianza de los hijos.
Tootsie
Año: 1982
Michael Dorsey, un actor caído en desgracia por lo difícil que es trabajar con él, debe hacerse pasar por una mujer para conseguir un nuevo trabajo y seguir viviendo de su profesión. Esa es la premisa de la película, y también describe este destacado y divertido trabajo de Hoffman, en el que la comedia se cruzó con el comentario social.
Rain Man
Año: 1988
Su segundo Oscar le llegó por este papel, el de Raymond Babbitt, un hombre con autismo que es reclutado por su hermano (encarnado por Tom Cruise) para un viaje a través de Estados Unidos, en el que busca ganar su confianza, obtener su custodia legal y, con ella, el dinero heredado por Raymond de su padre. En el camino, aplicará sus talentos matemáticos para estafar a un casino en Las Vegas, a la vez que hace cambiar a su hermano.
Hook
Año: 1991
A las órdenes del director Steven Spielberg, Hoffman encarna al mítico capitán Garfio en esta aventura que lo enfrenta a un Peter Pan adulto interpretado por Robin Williams, que debe regresar al País de Nunca Jamás a salvar a sus hijos secuestrados por el pirata.
Este capitán se ve decepcionado por la ausencia de su gran enemigo, y busca que sus hijos lo quieran a él en lugar de a su padre, lo que marca otro de los ejes del enfrentamiento entre ambos. La película está disponible para verse en Netflix.
Mentiras que matan
Año: 1997
Estrenada en pleno escándalo Lewinsky, la película presenta a Hoffman como un productor de cine que debe armar una falsa guerra con Albania para desviar la atención de la prensa de un escándalo de abuso sexual del presidente estadounidense.
Durante la producción de la película se generó una anécdota en una reunión improvisada entre Hoffman, su coprotagonista, Robert De Niro, y el director Barry Levinson con el por entonces presidente Bill Clinton. En un incómodo momento, Hoffman tuvo que explicarle al mandatario de qué trataba la película, mintiéndole al respecto.