Eduardo Mateo, el artista de las dos caras

Eduardo Mateo fue un músico adelantado a su tiempo, una leyenda viva que aún se mantiene como tal en el mundo de la música uruguaya y que se erigió como uno de los artistas más prolíficos de su momento. Pero también fue un personaje excéntrico. rechazado incluso por sus propios colegas y que era capaz de derribar con sus locuras y rarezas todo lo bueno construido por su arte.

Ambos perfiles son analizados por el periodista Carlos Tapia en su libro Cuerpo y alma, las dos vidas de Eduardo Mateo, la adición más reciente a la literatura biográfica existente sobre el músico.

Valiéndose de decenas de entrevistas con amigos, colegas, compañeros de banda, familiares y antiguas parejas, Tapia elabora un relato de la vida de Mateo en sus diferentes momentos y facetas.

Para esto se vale de alternar capítulos solo de frases de entrevistados que responden una pregunta puntual sobre Mateo, mientras que los demás capítulos siguen un formato más tradicional y lidian con un momento puntual de la vida del artista, desde su infancia dominada por el fútbol hasta su etapa final marcada por la enfermedad.

El contacto directo con el entorno de Mateo permite conocer anécdotas de primera mano, que muestran

tanto la genialidad como la locura del personaje. Asimismo, permiten un análisis cercano de su forma de interactuar con los demás, de su personalidad, de las experiencias que llevaron a la creación de una determinada canción y a su relación con las drogas, la política y la situación del país, así como su fanatismo por la ciencia y los viajes en el tiempo, que también se expresaron en sus canciones.

El libro construye entonces las dos personalidades de Mateo. Por un lado está el genio musical que aprendió por su cuenta, que era un perfeccionista y un innovador, lo que le valió el reconocimiento de sus pares en vida y, luego de fallecer, en 1990, de un círculo aún más amplio. Por otra parte se construye al mendigo que vivió durante un tiempo en la calle, pasó varias noches preso, vivía de sus amigos y abandonaba sin aviso sus conciertos, durante o incluso antes de su desarrollo.

Tapia indica en su libro que la dictadura fue uno de los puntos de quiebre en la vida del músico, no solo por sus problemas legales, sino porque sus amigos, su novia y colegas músicos abandonaron el país, dejándolo solo.

El libro también explora de forma veloz pero completa el legado musical, económico y cultural de Mateo, una figura hoy venerada, algo que según los entrevistados es normal dentro del mundo de la música, pero que también se ha usado en parte para el negocio.

Tanto para los que no conocen la vida y obra de Mateo, como para quienes ya han leído otros libros sobre él, es un texto recomendable.

Es el precio de Cuerpo y alma, las dos vidas de Eduardo Mateo de Carlos Tapia (Ediciones B, 312 páginas)