Apenas 10% de los brasileños apoya al presidente Michel Temer y un 63% desea que renuncie antes de fin de año y que haya una elección presidencial directa, reveló ayer domingo una encuesta del instituto Datafolha.
En la encuesta realizada el 7 y 8 de diciembre, la popularidad de Temer está en caída frente al pesimismo provocado por la crisis económica. Hoy, sólo 10% de los brasileños juzga que su gestión es buena y 51% la rechaza. Además, 34% lo estima "pasable" y 5% "no tiene opinión". Para el 65% de los encuestados, la situación económica "empeoró" en los últimos meses mientras que 20% la considera "estable" y 9% cree que "mejoró". La gestión de Temer es "peor" que la anterior para el 40% de la población, mientras que 34% la juzga "idéntica" y 21%, "mejor".
Según Datafolha, el pesimismo en la economía y la caída de popularidad de Temer llegan luego de una seguidilla de crisis y, en particular, tras la dimisión de seis de sus ministros, de los cuales cuatro por
corrupción.
Temer sucedió a la presidenta de izquierda
Dilma Rousseff, destituida a finales de agosto por el Senado acusada por manipulación de cuentas públicas y tras una larga crisis política histórica que puso fin a 13 años de gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT). Rousseff acusa a su exvicepresidente de haber orquestado un golpe de estado parlamentario.
En esta misma encuesta, 63% quiere la renuncia de Temer y que se convoque a nuevas elecciones, mientras que 27% está en "contra", 6% se dice "indiferente" y 3% "no supo responder".
Para que la población pueda elegir a un nuevo mandatario por sufragio universal para terminar el mandato presidencial hasta fines de 2018, Temer debería renunciar antes del 31 de diciembre. Si los puestos quedan vacantes después de esa fecha, será el parlamento quien designe un presidente y vicepresidente. (AFP) l