El autoabastecimiento en cebada es posible

Por Juan Samuelle, enviado a Mercedes, Soriano

Es posible que Ambev, a corto plazo, vuelva a ser autosuficiente en la producción de la cebada que su industrialización local demanda, destacaron a El Observador Agropecuario gerentes de la compañía, en la Jornada Técnica que organizó el martes 20 de octubre, en el campo demostrativo del km 298 de la ruta 2, entre Mercedes y Fray Bentos.

El agrónomo Diego Caponi, gerente de generación de cebada para Maltería Uruguay SA (MUSA) y Cervecería y Maltería Paysandú (Cympay) –las malterías de Ambev en el país–, dijo que "es posible, hay un historial que lo avala, lo hemos logrado, no es utópico y la compañía apostará a la autosuficiencia; además la cebada es, como cultivo de invierno, una alternativa al trigo más que interesante".

El agrónomo Gustavo Astuni, responsable de la generación de cebada para Sudamérica, afirmó que "hasta 2010 nos autoabastecíamos, luego por distintas razones, principalmente el clima, el cultivo fue perdiendo competitividad y el área cayó, pero nuestro objetivo es apostar a volver a autoabastecernos en el corto plazo".

Astuni dijo que los desarrollos de la empresa en Uruguay "son clave, tenemos dos malterías (en Paysandú y Nueva Palmira) y dos plantas de producción de cerveza (en Montevideo y Minas) que necesitan funcionar con materia prima local, por consiguiente es vital para nuestro negocio la originación de cebada en el país".

Ambev cada año demanda 300 mil toneladas de cebada. El 35% del grano se importa, desde Argentina o países europeos, explicó Caponi. La que se importa, lógicamente, es de máxima calidad, dado que el comprador exige ciertos parámetros. Eso contribuye a obtener una malta de óptima calidad; en relación a la producida localmente, depende mucho del factor climático, pero en muchos casos las variedades que se siembran son los mismos materiales que se utilizan en Europa.

Toda la malta que consume la Fábrica Nacional de Cervezas (FNC) se produce en Uruguay.
De la malta producida, unas 120 mil toneladas en cada maltería, se exporta el 40%, a Brasil, sobre todo a Río de Janeiro, para elaborar las distintas cervezas del grupo.

En total, en todo el complejo, se generan más 1.300 puestos de trabajo directos e indirectos; en el tramo agrícola están involucrados de 400 a 500 productores, que hacen 52 mil has de cebada, dijo Caponi.

Los cultivos "están bien, pese a que fue un año complicado, con temperaturas más altas de lo normal y excesos hídricos en agosto, con un pronóstico de El Niño que nos tiene preocupados porque los cultivos de invierno son muy sensibles a un exceso de lluvia en la cosecha. Hasta el momento el resultado es satisfactorio, en el norte los cultivos sufrieron un poco más, en el sur están bien y estas temperaturas más bajas de octubre ayudan a finalizar bien el ciclo. Estamos a un mes, en promedio, de la cosecha y todo dependerá de cómo el clima acompañe, pero hay muy buenas expectativas", dijo Astuni.

En relación al Día de Campo, "hace varios años que lo realizamos, pero era una actividad 100% técnica y desde el año pasado decidimos una apertura mayor, lo abrimos a todos los formadores de la cadena de nuestro negocio".

"El objetivo es con las charlas dar un marco coyuntural, mostrar cómo trabajamos en el campo, el potencial del cultivo, la tecnología que buscamos que el productor aplique, los proyectos globales de la compañía y unir nuestra principal materia prima, la cebada, con el producto final, la cerveza; acá están las marcas de Ambev que participan prácticamente en el 98% del mercado, cerveza que se produce con malta que se elabora con cebada de Uruguay", citó.

La jornada tuvo una asistencia de 250 personas. Silvia Pereyra (investigadora de INIA) expuso sobre sanidad en los cultivos; Gustavo Polak y Pedro Rossini (ADP) sobre agricultura por ambientes aplicada a la coyuntura actual; y Diego De la Puenta (Novitas) sobre perspectivas en los mercados.

Dos agricultores –Roberto Knecht y Artigas Silveira– fueron homenajeados por su trayectoria y la calidad de sus emprendimientos y en la recorrida por la chacra se presentaron ensayos con diversas variedades de cebada.

Manejo sanitario

También demostró al público "cómo estamos parados al 20 de octubre, qué está pasando con los cultivos, cómo se han venido manejando las cosas y el paquete de recomendaciones para el manejo", teniendo en cuenta el comportamiento del cultivar, que es una información que se actualiza cada año y está a mano del asesor involucrado.

También aludió al valor de las prácticas culturales: evitar rastrojo por la problemática de las manchas foliares; la semilla sana, de lotes sanos o curada apropiadamente; y al manejo con los fungicidas, "donde profundizamos, viendo las distintas opciones, por un lado todas las enfermedades foliares exceptuando ramularia, donde hay información consistente aplicada a nivel de campo para el manejo, con qué niveles, en qué situaciones, con qué productos, en qué dosis, y por otro lado lo que es manejar ramularia y cómo ambas cosas se conjugan al momento de hacer las aplicaciones, porque los productos para ramularia son muy específicos".

A los presentes se les brindó en un análisis muy detallado, por parte de la ingeniera, con una serie de conceptos técnicos sustentables para el manejo más adecuado de las situaciones señaladas.

Agricultura por ambientes

Los agrónomos Gustavo Polak y Pedro Rossini, de la empresa agrícola ADP, expusieron durante la jornada sobre agricultura por ambientes aplicada en la cuyuntura actual.

"Hoy más que nunca disponer de información es crucial para tener certeza en la toma de decisiones", afirmó Polack.

"En una industria uno mueve una tuerca y todos saben exactamente cómo cambiará la producción por ese movimiento de la tuerca, pero en la agricultura pocos saben qué pasa si agrego 20 kilos más de cloruro de potasio, por poner un ejemplo. Para saber qué sucederá hay que tener información, juntarla, analizarla, mezclarla, interpretarla y tomar recién después las decisiones adecuadas", dijo.

En ese marco, en la charla se expuso cómo, en un escenario en el que todo el mundo quiere ajustar las tuercas, cómo la información permite certeza sobre que las decisiones que se toman darán determinados resultados.

"Uno dice: bajan los precios, entonces achico los costos, pero el tema es cómo lo hago, qué costo achico, dónde lo puedo achicar y dónde tengo que, al revés, colocar más fertilizante, más semilla, variedades de punta y dónde puedo sembrar menos densidad, utilizar menos nitrógeno, por ejemplo".

Para eso es fundamental la ambientación, afirmó, "información que permite ser 100% rentable en determinada área, definir las zonas en las que estás este año más que nunca lejos de tu rendimiento de equilibrio, por eso tener cada zona medida, georeferenciada, muestreada, permite conocer el problema y definir la estrategia y la inversión".

Otro aspecto expuesto es que, en un escenario adverso coyuntural, no es lo adecuado ahorrarle más de lo debido a un recurso que en próximas campañas pueda dar otros resultados en el negocio, cuando la realidad del mercado mejore.

También se explicó, de la mano de toda la información (monitores de rendimiento, estudios de suelo, imágenes satelitales), cómo se comporta la cebada. La cebada es un cultivo altamente sensible, por lo tanto a través de mapas topográficos se pueden descartar para su uso zonas de bajas pendientes o bajos que pueden tener problemas de anegamiento, "determinando con claridad cuáles son las zonas del campo que me permitirán un rendimiento que me brinde una ganancia y cuáles no, olvidándonos de las zonas cuadradas o rectangulares en los potreros, en definitiva definir el ambiente que te permite ganar dinero y cuál no", concluyó.