Luego de la tragedia de
Dallas donde cinco policías fueron asesinados en un tiroteo, después de dos incidentes donde oficiales mataron a dos negros, el
presidente Barack Obama, el ex presidente George Bush y sus respectivas esposas participaron de una ceremonia de luto en honor a las víctimas.
El expresidente pronunció un sólido discurso conmemorando a los fallecidos e hizo un llamado a "la unidad de esperanza". "A veces se siente como si las fuerzas que nos separan fueran más fuertes que aquellas que nos unen", lamentó Bush.
No obstante, lo que más llamó la atención durante la ceremonia no fueron sus palabras de esperanza, sino la especie de baile que hizo cuando el coro cantaba un himno en honor a las víctimas. Mientras los protagonistas de la ceremonia se tomaron las manos entre sí para escuchar el canto, Bush agarrado de su esposa Laura a la izquierda, y de Michelle Obama a su derecha, comenzó a tambalearse y sonreír.
La primera dama le sonrió mientras este bailaba, pero la expresión en la cara de los Obama reveló que se sintieron incómodos durante todo el transcurso del himno. Su esposa Laura percibió lo que ocurría e intentó calmar a su marido sin éxito. Bush sólo permaneció quieto al término de la canción.
Su actitud alegre desconcertó al público al tratarse de una ceremonia de luto.