La polémica en torno a su herencia fue quizás uno de los elementos que lo disparó a la fama. En mayo de 2009 el portal español El Mundo entrevistó a Eva Gabrielsson, la viuda de Larsson. En una extensa nota la mujer contó que los derechos de la obra de su compañero son disputados por el padre y un hermano de Larsson. Se disputan unos 70 millones de euros.
"Si supiera lo que me están haciendo, se vengaría", dijo Gabrielsson, con quien Larsson nunca contrajo matrimonio pero con quien compartió su vida desde los 18 años hasta su muerte a los 50. El escritor falleció sorpresivamente de un infarto y no tuvo la previsión de escribir su testamento.
Seguidores y fanáticos del escritor organizaron movimientos solidarios para apoyar económica y moralmente a Gabrielsson. Pero las reglas legales son claras y no la reconocen como heredera por no ser su esposa. Por ello los beneficios de la fama se los entregan a “un padre con el que el autor no vivió su infancia y un hermano al que conoció con 9 años y a quien sólo vio cuatro veces en los 32 años de convivencia de la pareja”, repasó El Mundo.
Larsson es autor de la trilogía Millennium, que desde que se iniciara su publicación hace menos de cuatro años vendió unos 13 millones de ejemplares en todo el mundo, traducido a 40 idiomas. Algunos lo califican como el mayor fenómeno literario del siglo. Entre sus títulos se encuentran “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”, “Los hombres que no amaban a las mujeres” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”.
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