El club privado de los millonarios

Jugar un partido con Djokovic en la pista de tenis de su casa, compartir alfombra roja con actores de Hollywood, concertar una reunión con el hombre de negocios al que más admire... Eche su imaginación a volar, porque existen empresas cuyo reto es hacerlo realidad.

Cyrca es un club que ofrece a sus socios experiencias premium a través del móvil. "Este tipo de cliente es muy sensible a la seguridad, por eso ideamos un sistema de datos securizados y llamadas encriptadas. De ahí, que funcionemos como un operador móvil virtual", explicó Isabel M. Parreño, directora general de la mencionada firma española.

Invitación previa

Para acceder al club, la persona primero debe ser invitada por un socio, cumplir con un "decálogo de valores" y pagar una cuota de adhesión a la que hay que sumar una cuota mensual. Recién entonces, el nuevo integrante recibe en su casa un smartphone de gama alta. El teléfono ya lleva instalada la aplicación y en ella se presentan experiencias divididas en categorías, que puede comprar con un clic.

Se trata de propuestas a medida a las que el usuario puede sumar todos los detalles que se le ocurran, así como pedir otras que ni siquiera estén en la red. La imaginación no tiene límites y el bolsillo tampoco. Las experiencias, que van desde los US$ 2.000 hasta la siete cifras, están dirigidas a gente con cuentas abultadas, pero que no tiene los contactos para lograrlo. "El dinero no lo consigue todo", dijo Parreño.

Las experiencias incluyen sesiones con deportistas de élite, conciertos privados de artistas internacionales en el salón de su casa o pases privados a las colecciones de moda más importantes del mundo. "Para asistir a una gala como los Óscar se necesita un mes de antelación, pero en otras, se trabaja a toda prisa. Un socio nos pidió dos entradas para la final de la Champions de este año y un jet privado para llegar a Lisboa dos horas antes del partido. Se lo conseguimos", contó Parreño.

Entrar en un club tan selecto –no llega al centenar de miembros– también es una vía para hacer negocios: "Algunos nos solicitan networking y conocer a empresarios o políticos", relató la directiva.

Lujo emocional

Un estudio de Bain & Company estima que en el mundo hay 330 millones de consumidores de lujo y que en el 2030, la cifra aumentará hasta los 500. Unos datos que aumentan las confianza de este tipo de empresas: "Ahora se busca un lujo más emocional, alejado de la ostentación y para disfrutar en la intimidad". La privacidad es uno de los pilares de Cyrca. Aunque, si lo desean, sus socios pueden conocerse en alguno de los eventos privados que organizan. En sus filas abunda la clase empresarial, según Parreño.

Las experiencias se pueden disfrutar con las personas que se desee, sin tener que especificar parentesco ni la relación que les une. "Muchas son en familia, como cerrar el parque de atracciones para el cumpleaños de sus hijos. Hace poco hicimos una para más de 20 personas con una visita privada a una galería junto al artista y un showcooking posterior con un cocinero con estrellas Michelin. En la sala los cuadros estaban tapados y al acabar la comida, la familia los descubrió y reconoció que cada cuadro tenía el rostro de un miembro de la familia".

Las experiencias que se llevan a cabo fuera de España –representan el 65% de su negocio– suelen contar con un servicio de concierge en el destino para que cualquier petición sobre le terreno sea satisfecha. "El objetivo es superar las expectativas", afirmó Parreño.