El Frente esquiva el espejo

El discurso políticamente correcto de los políticos es decir que, cuando falta tanto para la elección, no se debe de hablar de candidatos ni de esas cosas de juntar votos. Pero de tanto en tanto algún político se aparta de ese casete y admite cosas como las que admitió el dirigente de la Vertiente Artiguista y director de Gestión Humana de la Intendencia de Montevideo, Eduardo Brenta, quien dijo en una entrevista con El Observador TV que se está instalando en la gente la idea de que no habrá un cuarto gobierno del Frente Amplio. A Brenta lo impulsó su preocupación por cómo impacta en la población (votantes) los líos internos en la coalición de izquierda y el gobierno, y los problemas de gestión de los últimos años, algo que para muchos viene a demostrar que nadie está vacunado contra los males del ejercicio de gobierno.

A esta altura del partido, con 11 años del Frente Amplio (FA) en el gobierno, hay buenas (y sólidas) razones para pensar en su éxito electoral en 2019. Pero también hay motivos que ponen en duda eso, y en buena medida deberá la izquierda demostrar desde el Ejecutivo cómo le hace frente a un escenario de desaceleración económica que no le había tocado antes.

La evidencia que pueden arrojar las encuestas es muy débil y escasa hasta el momento como para abrir juicio y, más allá de la desaprobación de la gestión de Tabaré Vázquez que señalan algunas mediciones, hasta ahora el análisis que se puede construir es precario o basado en sensaciones, como la que transmitió Brenta.

El Observador consultó a cuatro politólogos para que respondan si es cierto lo que dice este dirigente frenteamplista, que además fue ministro de Trabajo en el gobierno de José Mujica (2010-2015). Si bien ninguno de los consultados se animó a establecer con tanta claridad ese extremo, dejan la puerta abierta para que ocurra y, al mismo tiempo, enumeran los problemas que atraviesa y deberá enfrentar el FA para mantenerse en el poder.

A juicio de Ivonne Passada, senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP), hablar de la elección nacional a esta altura no solo es apresurado, sino "inoportuno". A juicio de Ivonne Passada, senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP), hablar de la elección nacional a esta altura no solo es apresurado, sino "inoportuno".

"Creo que es una valoración que no es acertada con la propia realidad y dista bastante de una evaluación del FA", dijo la legisladora a El Observador. Passada admitió de todas formas que la sociedad es cada vez más "crítica" con los gobiernos porque se compromete de forma más intensa con los temas. "La demanda está bien, existe y genera crítica, pero tenemos demanda porque hay más derechos", agregó.

Al ser consultado por El Observador, el dirigente del Frente Líber Seregni Esteban Valenti aseguró que no está dentro de sus "prioridades" analizar qué va a pasar en 2019. "No es mi preocupación con cuatro años de gobierno por delante, en un país mucho más complejo donde tenemos que administrar las cosas buenas, muy buenas, y algunas no tanto", dijo.

En tanto, para el dirigente socialista Eduardo "Lalo" Fernández, el FA tiene que actuar con "seriedad" y los compañeros "referentes" en el gobierno deberían tener cuidado porque esas opiniones "van haciendo mella en el prestigio del FA". De todos modos, Fernández advirtió que muchos de los votantes en 2019 solo habrán visto en el gobierno al FA. "Hay que cuidar muy bien la opinión pública. No hay que generar el desencanto", apuntó.

Con la crisis de ANCAP los legisladores del Partido Nacional han podido instalar con mayor o menor eficacia una idea genérica de que en el ente petrolero pasó algo "raro", al decir de la senadora frentamplista Constanza Moreira. Haya o no pruebas de ilicitudes o irregularidades, la insistencia en las acusaciones, las pérdidas millonarias y los antecedentes de años anteriores (Pluna, ASSE), pueden dar razones a los blancos para que el público les dé corte. l