¿Cómo funciona la nueva tecnología para monitorear jugadas dudosas?

El programa Asistente de Video al Arbitraje (VAR, por sus siglas en inglés), divide las aguas del fútbol mundial entre modernos y románticos, entre los que consideran necesaria una herramienta que disminuya el margen de error y los que creen que el arbitraje de TV puede matar la esencia.

Goles anulados, penales sancionados (como el de Uruguay ante Italia en su debut en el Mundial de Corea del Sur) y hasta expulsiones fueron el saldo de las primeras fechas de un torneo juvenil que se desarrolla bajo el nuevo paradigma de tecnología aplicada al juego.

Su utilización en el Mundial sub 20 es la muestra clara de que el VAR llegó para quedarse, mientras las principales ligas de vanguardia comenzaron a instalarlo.

El VAR consiste en un sistema de cámaras que retransmiten el partido a una sala ubicada dentro del estadio donde los asistentes de video pueden revisar las jugadas a través de una consola, aplicarles zoom o ver desde diferentes ángulos la trayectoria de la pelota para determinar con mayor claridad qué cobrar.

A su vez se coloca un monitor en la banda junto a otros dos asistentes de video por si el árbitro tiene alguna duda y quiere ver la incidencia con sus propios ojos luego de que se le comunica por el intercomunicador que hubo una incidencia a sancionar.

Sin embargo no todo está bajo estudio ya que solo pueden auditarse cuatro incidencias del juego: goles, penales, tarjetas rojas y confusión de identidad que se utilizará en el caso de tumultos o grescas para determinar quiénes fueron los infractores.

Leodán González, el mejor árbitro del fútbol uruguayo en la encuesta de Fútbolx100 que anualmente organiza El Observador, fue consultado por Referí sobre el sistema y afirmó: "Estamos abiertos a esta tecnología porque los árbitros debemos ser receptivos a los cambios. Muchas veces por el ritmo del partido no se puede ver una jugada polémica en milésimas de segundos y eso desencadena en un error. Muchas veces nosotros nos vamos de la cancha desencantados por un error como los dirigentes, los hinchas y hasta los propios jugadores. Tener la posibilidad de sancionar lo que fue y uno por cuestiones del juego no vio o no lo interpretó, es una herramienta fabulosa".

El único árbitro uruguayo que maneja esta tecnología es Andrés Cunha, quien se encuentra en Corea del Sur, en el Mundial.

Para González la capacitación e implementación necesitará su tiempo. "Este tipo de programas llevan su proceso de adaptación. En cuanto a la aplicación creo que se lo va a ir mejorando".

Consultado sobre su implementación en Uruguay, González dijo que es "de justicia" que se instale en todas las canchas, algo díficil teniendo en cuenta las fallas de infraestructura que hay en el fútbol uruguayo: "Es una cuestión de tiempo que Uruguay tenga esa tecnología, pero para un Mundial o una Copa América, donde la exposición mediática es mucho mayor, tener la posibilidad de ayudarte con esta herramienta es fundamental. Ayuda al colectivo arbitral, a los protagonistas y al espectáculo.

Todos se van sabiendo que ganaron o perdieron pero con justicia. En el futbol siempre hubo errores en el arbitraje, los mismos errores que los jugadores, pero achicar el margen de error es beneficioso para todos".