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El mejor festejo de gol de la historia
Liverpool, miércoles 8 de agosto. Everton le gana por 3-1 al AEK Atenas. El encuentro es el "testimonial match" -partido homenaje- de Tony Hibbert. Se trata de una costumbre inglesa: homenajear a un jugador que cumple diez años de servicio al club. Y más si se trata de un caso como el del defensor derecho de 31 años, que nunca jugó para otro club que no sea Everton.
Pero además, la carrera de Hibbert tiene otra particularidad: en 308 partidos, nunca había anotado un gol. A los hinchas del conjunto del Merseyside, la cuestión no les pasa desapercibida. El ingenio popular, que tanto abunda en el fútbol, aporta un slogan: "Si Hibbert marca, nosotros hacemos un disturbio". La frase apareció por primera vez en una pancarta en las tribunas en diciembre de 2009, durante una de las semifinales de la FA Cup. A partir de entonces, la consigna se hizo recurrente en el Goodison Park, donde el conjunto de Liverpool juega de local.
Minuto 52. Tiro libre a favor del Everton. Hibbert, sorpresivamente, se ubica en posición de remate. Jugada preparada, dos toques previos y derechazo fulminante. El arquero del equipo griego no puede desviar el balón. Gol. Gol de Hibbert. Primero, incredulidad en las tribunas. Pocos segundos después, algunos se acuerdan de la promesa hecha por primera vez en 2009. Y comienza "el disturbio": cientos se meten al campo de juego para celebrar el gol. Los jugadores -tanto locatarios como visitantes- no pueden creer lo que está pasando. Hibbert, tampoco.
"Es como un cuento de hadas", le dijo a la BBC Radio Merseyside tras el partido. "Todos los hinchas me preguntaban si iba a anotar, le pegué bien y fue adentro", agregó.
Por su parte David Moyes, histórico entrenador del club, dijo: "Fue un gol genuino. He estado poniendo al hombre equivocado a patear tiros libres por mucho tiempo". Nada menos que diez años: Moyes está en el cargo desde el año 2002.
"Más vale tarde que nunca", dice el refrán. Y Hibbert sí que sabe de eso.
