En los últimos días se logró una estabilización en el mercado de
soja en Chicago luego de fuertes correcciones a la baja. El lunes –con el desplome bursátil en China– y condiciones climáticas favorables, los futuros de la soja cayeron a mínimos en más de un mes.
En los días posteriores se vio una moderada recuperación gracias a buenos datos de la demanda internacional con una mejora en el contexto financiero internacional. La oleaginosa mostró una mayor firmeza que el maíz debido a que recién en agosto es el mes clave para la definición de rendimiento.
En el caso del
maíz julio es el mes en que se consolida el potencial productivo y el clima de las últimas semanas fue muy bueno luego del exceso de lluvias durante junio. Por ahora persiste una prima de riesgo climático respecto al rendimiento que logrará la soja en Estados Unidos.
El mercado esperará hasta el informe de oferta y demanda del USDA para evaluar posibles ajustes sobre área y producción de la campaña futura y sobre los stocks del ciclo comercial actual. En términos de oferta de mediano plazo, las señales desde América del Sur marcan un mantenimiento o suba en el área que se dedicará a la soja. En Brasil el fuerte avance del dólar lleva a que los productores puedan realizar ventas a futuro en reales a precios atractivos.
En Uruguay
En el mercado local hubo leves mejoras en las primas que no compensaron el ajuste en Chicago, pero se logró evitar quebrar el piso de US$ 330/t para la soja disponible y de US$ 320/t para la soja 2016. En ambos casos, los valores –con un mercado prácticamente nominal– se ubicaban ayer entre US$ 335/t y US$ 325/t, respectivamente.
En el trigo lo más importante son las lluvias que han llegado al sur del país y que permitirán consolidar el desarrollo de los cultivos que venían algo retrasados por la falta de agua y heladas.