El negocio agrícola deberá ir a nuevos equilibrios

Al comentar las principales conclusiones de la 32^a Jornada de Información Económica desarrollada el viernes 7 en el LATU, Volonté remarcó que “en los mejores escenarios para la producción agropecuaria la situación es complicada”.

La actividad permitió “analizar la marcha de las empresas y también discutir sobre el escenario económico uruguayo y mundial, que impactará sobre el próximo ejercicio –ya vamos por la mitad casi– y en las perspectivas para el mediano plazo”, explicó Volonté.

En esta ocasión, la tradicional jornada de Fucrea llegó en una coyuntura singular: los buenos datos que se divulgaron, correspondientes al Ejercicio 2013/14, ya no se corresponden con la realidad, que ha cambiado a partir de la caída de precios de las materias primas.

Volonté dijo que “el contraste más grande entre el resultado del ejercicio que cerró al 30 de junio pasado y lo que ocurre en la actualidad se verá en el sector agrícola. Por un lado, el ejercicio mostró buena productividad en general. En los cultivos de verano, salvo situaciones extremas donde hubo exceso de agua en la zona este, por ejemplo, en general el rendimiento de la soja, que es el cultivo principal, fue bueno y se pudieron capturar buenos precios, muy por encima de los que tenemos hoy”.

Por otro lado, la ganadería, que hacen la mayoría de las empresas que están en la sectorial agrícola ganadero, “también ofreció buenos resultados porque en general son empresas más enfocadas en la invernada”, recordó Volonté.

Ello deparó que un indicador como el ingreso de capital, que es toda la producción valorizada menos los insumos, no considerando dentro de ellos una renta o el pago de un servicio de deuda o el retiro para vivir los productores, promedió US$ 284.

Pero el presidente de Fucrea admitió que “hay una luz amarilla porque en un ejercicio bueno para las empresas agrícolas, el 25% que tuvo menor ingreso de capital no pudo cumplir con el pago de una renta y tuvo una pérdida promedio de US$ 70 por hectárea. Si eso lo proyectamos para el ejercicio en curso es más dramático porque los precios ya no están”.

Y los márgenes que ofrecen los cultivos de verano en plena siembra “en general son muy complejos. Ni hablar de un sorgo o un maíz, que son cultivos con márgenes negativos. La soja, si consideramos un costo de oportunidad la tierra o si hay que pagar renta también los rindes de equilibrio están muy altos y pensamos que este ejercicio 2014/2015 será bisagra” por lo que el negocio agrícola tendrá que tender a nuevos equilibrios porque hoy el margen que está ofreciendo no es atractivo para nada”, dijo Volonté.

Respecto a la lechería, “presentamos resultados muy buenos del último ejercicio, donde el ingreso de capital promedio se situó en US$ 557 por hectárea, que refleja precios muy buenos de la leche, muy buenos incrementos de la productividad y relaciones de precios favorables de leche versus granos y concentrados. Pero también mostramos los escenarios que ya estamos manejando para este ejercicio: con la caída que ya tuvo el precio de la leche, al productor se le cae esa renta. Y con la incidencia que tiene en la lechería el arrendamiento, se cae a niveles negativos”, recordó Volonté.

Al analizar la perspectiva que tiene el negocio, Volonté aseguró que “es una actividad muy competitiva, donde sabemos que tenemos una lechería muy eficiente y de alto nivel, pero a estos niveles de precios, si bien sabemos que no son sostenibles en el tiempo, a las empresas les pegará mucho. Ya las empresas están adoptando decisiones que las pongan a resguardo de la adversidad que puedan tener”.

Disminuir los riesgos

Por otra parte, Volonté, dijo que “hay que adaptar las empresas al cambio climático” y adoptar medidas para “disminuir los riesgos”. De esa manera, Volonté aludió a la disertación que sobre el tema realizó Walter Baethgen, quien señaló que, “si bien es muy difícil predecir cómo va a ser el clima del futuro, es altamente probable que aumente la variabilidad”.
“Hay aspectos que se pueden trabajar a nivel institucional, como los seguros multiriesgo y otros aspectos, para disminuir los riesgos de la volatilidad que imprime el clima”, sostuvo Volonté, quien reflexionó que “si a ello le agregamos la volatilidad de los mercados, la actividad agropecuaria se vuelve muy desafiante”.
Por otro lado, el presidente de Fucrea aseguró que sobre el tema “quedó la reflexión que adaptarse al cambio climático no es pensar cómo será el clima para adelante. Porque la certeza que nos dio Walter (Baethgen) fue que es muy difícil pronosticar cómo se comportará el clima. Lo que tenemos que hacer es adaptar a las empresas al clima de hoy que tiene una gran variabilidad”. Volonté remarcó que “estar preparados para eventos de sequía y de excesos de agua, con distintas herramientas y tecnologías, nos posicionará mejor para adaptarnos al clima futuro”. Precisamente, Baethgen sostuvo que “no habrá información perfecta sobre el clima futuro” y que hay que “planificar con flexibilidad”. Además, remarcó que la información climática hay que “integrarla a los demás factores que afectan” la producción del agro.

Ganadería con mejores perspectivas

Por otra parte, las empresas ganaderas de Fucrea “mostraron una caída en los resultados, con relación a los dos últimos ejercicios, que responde básicamente a una disminución de los precios de los productos”, recordó Volonté. Agregó que la caída tuvo diferentes niveles, “según el sistema tenga más énfasis en la invernada o en el ciclo completo o la cría, donde el impacto de la caída fue mayor porque habitualmente vende en zafra en otoño y ahí el precio del ganado gordo había caído mucho y arrastró al precio de la reposición”.
En la menor renta, “también incidió el componente ovino, con un ejercicio complicado por los temporales de comienzo de la primavera pasada, que generó pérdidas y no tenían recuperación aun de precios de carne y lana”, dijo Volonté, y agregó que, “si bien esto es así, la ganadería es el sector que está ofreciendo mejores perspectivas: tenemos un precio de exportación de carne vacuna récord, con muy buenos valores de la carne ovina”.
Para el presidente de Fucrea, el desafío es “que esos buenos precios se trasladen al productor y sean estímulos suficientes para que con un buen clima la ganadería, que está presente en todos los sistemas y le da estabilidad, siga con buenas perspectivas. De todas maneras, viendo los resultados que obtuvieron las empresas, aun en los mejores escenarios la situación es complicada”.
Pese a ello, el director de Blasina y Asociados, Eduardo Blasina, aseguró en una ponencia que “será más interesante convertir grano en carne”, que “la ganadería seguirá creciendo en el Mercosur” y que “el mercado en algún momento ajustará por la recuperación de la oferta, pero todavía hay dos años de firmeza por delante” para la carne vacuna. También dijo que la carne uruguaya seguirá valorizándose en los mercados.