El negocio de llevar la movida de boliches hacia el Este

Por ejemplo, Primata y BA trasladarán su propuesta capitalina a Punta del Diablo y Punta del Este respectivamente, con algunas modificaciones. “Es una forma de disfrutar del verano con nuestros clientes. Es nuestro trabajo hace diez años y somos apasionados por la noche. No nos aburre trabajar en el Este; al contrario, nos gusta tener una propuesta en el océano”, dijo Santiago Primata, dueño del pub que lleva el apellido de los tres socios hermanos.

Según el empresario, su firma se caracteriza por visualizar el destino más exitoso de la temporada y acompañar hasta allí a sus clientes. Así, fueron pioneros en La Pedrera, pasaron a La Aguada, en La Paloma, y están desde el año pasado en Punta del Diablo.

En tanto, BA Punta del Este tendrá su sexta temporada en el mismo balneario porque sus dueños notaron que faltaba una propuesta como la suya. “La oferta en el Este es más internacional y solo capta al 20% de nuestro público en Montevideo. También recibimos gente del interior, de Brasil, Argentina y Paraguay. BA Punta del Este surgió antes que el de la capital y por eso son distintos conceptos”, sostuvo Johan Kozub, relacionista público de la discoteca que abrirá en La Olla, en la parada tres de la playa Brava.

La nueva discoteca Go de Punta promete una noche pensada especialmente para los jóvenes. Uno de los socios y disc jockey, Marcelo Busiello, aseguró que es muy difícil trasladar íntegramente una propuesta montevideana. De hecho, muchos de los socios de Go tienen emprendimientos nocturnos en la capital que son sensiblemente distintos. “No podemos salir con una propuesta pensada con la cabeza de Montevideo porque es un balneario internacional. El uruguayo no es el único y hay que hacer fiestas de las que puedan disfrutar todos”, agregó.
Abierto todo el año

En Punta del Este también está Moby Dick, con la diferencia de que abre sus puertas todo el año. Su director, Sebastián Freire, considera que lo mejor es mantenerse abiertos en baja temporada porque así es más fácil mantener al personal capacitado y no tener que hipotecar servicios a cambio de conseguir trabajadores en plena zafra veraniega.
“Hay muy pocos lugares a los que ir durante el invierno y es importante que siempre haya una oferta. Gracias a esta permanencia logramos abrir sede en Paraguay y estamos considerando hacerlo en Argentina (ver apunte), porque aquí tratamos con gente de toda América”, explicó.

A las alternativas que siguen fuera de temporada en Punta del Este se agregará Glam Lounge, al final de la Calle 20, al lado del Torreón. Su idea es trabajar con los extranjeros durante el verano y seguir en invierno con los habitantes de Maldonado y turistas.

“Las opciones que hay en temporada están todas en el puerto y los edificios y hoteles más caros están en la península. Quienes están allí deben atravesar todo el balneario para poder disfrutar de un buen boliche y mucho público mayor de 30 años no quiere tomarse una hora para circular tres cuadras”, contó Diego Cabral, uno de los socios de Glam Lounge.
El que no apuesta no gana

La inversión es clave, por más que los días fuertes son solo 15 y la temporada en sí dura menos de tres meses.

Go alcanzó un estilo similar al de las discotecas de Miami con una inversión de US$ 300.000, que permitió transformar el local de parada 12 de la Brava. Contará con climatización total y una parte construida en vidrio, que albergará menos de 1.000 personas, buscando exclusividad. “Invertimos en instrumentos de sonido y personal. Tenemos estacionamiento vigilado y apostamos muy fuerte a que los clientes disfruten sin pasar calor y viendo el amanecer en la costa”, dijo Busiello.

Moby Dick obtuvo certificados de calidad y modificó la decoración durante el año, sin constituir una partida de dinero tan importante para el verano. “La temporada baja nos favorece para hacer obras y también divide la salida de fondos de una manera más regular”, apuntó Freire.
En Punta del Diablo, las principales reformas se centran en el aislamiento acústico reglamentado recientemente. Pogo invirtió US$ 50.000 en ese rubro, a lo que añadió compras de equipos e iluminación y contrataciones de espectáculos, con egresos de
US$ 200.000, según Andrés Navarro, uno de sus dueños.

En Punta del Diablo, el optimismo va de la mano de algo más que la fe: los alquileres están ya cubiertos y la tendencia marca que luego de un año bueno en un destino, el siguiente es aún mejor y luego decae. Este sería el segundo año de esa trilogía, por lo que tanto Pogo, como Bitácora y Primata esperan una gran rentabilidad. Además, el destino es escogido mayoritariamente por uruguayos, lo que baja la incertidumbre que produjeron recientes decisiones del gobierno argentino.

En ese sentido, Los que más preocupación tienen son los dueños de Moby Dick, ya que son muy visitados por turistas de Argentina y porque la temporada es clave para hacer que el negocio sea rentable cuando se mide el año completo. De todos modos, esperan que sea una buena zafra.
En busca de la fidelidad

Los hermanos Primata creen en el retorno de la múltiple presencia: “algunos nos conocieron en temporada alta y siguieron viniendo a las sucursales de Montevideo y otros ya sabían que estábamos y nos siguieron en los balnearios. Nos ayuda estar con los clientes todo el año”.
Lo mismo sostuvo Xavier Fleitas, productor de El Pony Pisador, cuya sucursal en Punta demostró que los clientes de la sede en la capital, buscan la marca en otros lados. “El cliente es muy fiel al producto”, agregó.

Moby Dick tiene un sistema de consumidor frecuente. A su vez, por tratarse del único espacio que abrió todo el año hasta el invierno pasado, los recepcionistas de los establecimientos turísticos acostumbran recomendarlo a sus visitantes. “Nos visita mucho público que viene constantemente al balneario, gente del ambiente del rugby y la náutica”, contó Freire.

Vidriera Regional
Moby Dick abrió un local en Paraguay y estudia la posibilidad de hacer lo mismo en Argentina. Su director, Sebastián Freire, dijo que siempre se han dedicado a potenciar la marca y buscar nuevas aperturas.

“Identificamos una oportunidad en el mercado paraguayo, que es muy interesante. Punta del Este es una marca fuerte en ese país y Moby Dick también, lo que nos llevó a hacer acuerdos con socios locales y poder exportar el producto”, agregó.
El acuerdo alcanzado en Paraguay se asemeja a la modalidad de franquicias. El local paraguayo es en tamaño el triple que el puntaesteño.

Fiesta rodante

El Tibet Bus, el ómnibus del bar del mismo nombre, paseará turistas de distintos balnearios, ofreciéndoles festejos exclusivos. Los primeros días de enero se ofrecerá a los visitantes de Punta del Este que podrán disfrutar de una recorrida, servicio de playa con comida y transporte de regreso. Cuenta con televisores LCD, sonido para fiestas, wi-fi y baños. “Una fiesta sobre ruedas es muy divertida y diferente. La gente que está abajo ve lo bien que la están pasando los clientes, mientras ellos observan cómo transcurre la noche a través de los ventanales”, sostuvo Federico Rabelino, encargado del Tibet Bus.

Costa rochense

Propuestas. Otros lugares son Pogo, Bitácora y Tribalistas. El primero hace diez años que tiene una propuesta en distintos lugares de veraneo y esta vez estará en Punta del Diablo, frente a Bitácora, que corona su decimoquinta temporada frente al mar. Tribalistas tendrá tres sedes en Barra de Valizas, que propondrán actividades las 24 horas.