El Observador TV: un primer año tras las cámaras

La jornada realmente comienza dos horas antes de Primera Lectura, con Mariano López, cuando empieza a ingresar el equipo de producción. El segmento, con un contenido coyuntural de política, sociedad y economía, requiere la atención más urgente, al mantenerse a la merced de las noticias del día. Luego, paulatinamente, los productores se incorporan y afinan detalles del día y de las siguientes jornadas.

"Los cinco productores en el canal web nos dividimos los segmentos para ir escalonándonos en el armado de guiones y para que siempre haya alguien presente junto al conductor en la salida en vivo", explica Valentina Giménez, productora de El Observador TV. Ese trabajo conjunto permite avanzar en la programación de los días siguientes, intercalando además el agendado de notas, los detalles del día que requieren ser pulidos, el brainstorming con los conductores o las modificaciones que se dan según las nuevas noticias. "En ocho horas en vivo siempre hay cosas que cambian y ajustes que se tienen que hacer, pero intentamos que la grilla del día quede cerrada el día anterior", agregó Giménez.

Al producto que se ve en pantalla también se suman siete personas en sonido, controles y cámara, y dos pasantes que apoyan en la producción. El ritmo para todos, no obstante, siempre es acelerado, e involucra una sinergia constante con la redacción. Aunque las cámaras se apaguen después de las últimas palabras de Leandro Gómez, a cargo de En Limpio, el equipo continúa una o varias horas más, garantizando que el mañana sea tan ágil como el hoy.

A golpe de vista, los cambios que El Observador TV ha experimentado en este primer año se han limitado a una modificación estética del set y de la web. El producto en sí, no obstante, también ha mutado, aprendiendo del feedback del público.

"En un inicio, El Observador TV era algo nuevo que no se había hecho en Uruguay y tampoco teníamos muchas referencias en el mundo para mirar. Entonces, entre nosotros existía mucha expectativa sobre cómo podía resultar. Por ahora, la recepción ha sido muy positiva, tanto en vivo como en los contenidos on demand", señala el productor general del canal de streaming, Federico Sierra.

En ese sentido, Sierra identifica un aumento de los videos que se suben a la web, luego de la transmisión en vivo: "Se fue dando naturalmente porque notábamos que no bastaba con solo poner un corte de una entrevista. La gente llamaba y pedía para ver más".

La importancia del on demand también ha impactado en el formato mismo, al motivar una mayor delimitación de los titulares de la mañana, de la tarde y las imágenes del día para permitir la compactación en videos. Los segmentos a cargo de López, Cecilia Bonino, Jaime Clara, Lucía Brocal y Gómez también han fortalecido su identidad, al adquirir nombres propios y perfiles claros, aunque avalando la flexibilidad necesaria para tratar otros temas. La presencia en redes sociales también se ha potenciado con la creación de páginas propias en Twitter y Facebook, aunque respaldadas en la experiencia de las que ya manejaba el diario.

En este primer año, unas 1.200 personas de los más variados ámbitos han pasado por El Observador TV, una cifra que no termina de impactar a Sierra. "Antes de salir al aire, todo el mundo me preguntaba cómo íbamos a llenar cuarenta horas por semana. Hasta ahora hemos encontrado mucha gente en Uruguay", a pesar de las limitaciones de un país pequeño. Y agrega: "Llegamos a personas que no son tan conocidas pero que sus historias son interesantes, ricas, y que desconocíamos. Ha sido un aprendizaje para nosotros también".