El papa
Francisco inauguró el Sínodo Ordinario para la Familia con una misa en la basílica de San Pedro y, en su homilía, llamó a "buscar, acoger y acompañar" al ser humano actual "en un contexto social y matrimonial bastante difícil".
El sínodo es una reunión en la que se analiza algún asunto, y en este caso el eje es la familia. Hoy comienzan las sesiones de trabajo, que serán de lunes a sábado. Durante estos días los obispos de todo el mundo reflexionarán sobre la vocación y la misión de la familia en el contexto actual.
Elaborarán resúmenes de diversos temas y un texto final que será sometido a votación el 24 de octubre. Francisco tendrá la última palabra y el cierre es el 25.
Participan 270 padres sinodales, entre cardenales, obispos, párrocos y religiosos. Entre estos hay dos uruguayos: el elegido por la Iglesia local, el obispo Jaime Fuentes, y el cardenal
Daniel Sturla, designado por el
papa Francisco.
También intervendrán 24 expertos, 51 auditores, 14 delegados fraternos (los de otras religiones) y 18 matrimonios y padres y madres de familia que expondrán sus experiencias cotidianas.