Con medidas de seguridad reforzadas el Papa Francico celebró la tradicional misa de Pascuas y dio su bendición Urbi et Orbe a todos los fieles.
Durante la misa el Santo Padre pidió por que se "promueva un intercambio fecundo entre pueblos y culturas en las zonas de la cuenca del Mediterráneo y de Medio Oriente, en particular en Irak, Yemen y Libia".
Asimismo instó a que la resurrección de Cristo fomente la convivencia entre israelíes y palestinos en Tierra Santa. "Así como la disponibilidad paciente y el compromiso cotidiano de trabajar en la construcción de los cimientos de una paz justa y duradera a través de negociaciones directas y sinceras", apuntó.
Francisco abogó porque se alcance "una solución definitiva" a la guerra en Ucrania, a través del apoyo a las iniciativas de ayuda humanitaria, incluidas las que se dedican a liberar a las personas detenidas.
El Papa también hizo referencia a los atentados terroristas y especialmente a sus víctimas. "Esa forma ciega y brutal de violencia que no cesa de derramar sangre inocente en diferentes partes del mundo, como ha ocurrido en los recientes atentados en Bélgica, Turquía, Nigeria, Chad, Camerún y Costa de Marfil; que lleve a buen término el fermento de esperanza y las perspectivas de paz en
África; pienso, en particular, en Burundi, Mozambique, la República Democrática del Congo y en el Sudán del Sur, lacerados por tensiones políticas y sociales", detalló.
No faltó una referencia a otro de los dramas actuales, el de la inmigración y lamentó que muchos inmigrantes y refugiados encuentren "muy a menudo en su camino la muerte o, en todo caso, el rechazo de quien podrían ofrecerlos hospitalidad y ayuda".
"Son una muchedumbre cada vez más grande de emigrantes y refugiados -incluyendo muchos niños- que huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social", recordó el pontífice.
En la misma línea, solicitó que la cita de la próxima Cumbre Mundial Humanitaria "no deje de poner en el centro a la persona humana, con su dignidad, y desarrollar políticas capaces de asistir y proteger a las víctimas de conflictos y otras situaciones de emergencia, especialmente a los más vulnerables y los que son perseguidos por motivos étnicos y religiosos".
Francisco se refirió también a las crónicas diarias "repletas de informes sobre delitos brutales, que a menudo se cometen en el ámbito doméstico".
Y también "de conflictos armados a gran escala que someten a poblaciones enteras a pruebas indecibles".
Entre ellos pidió por Siria, "un país desgarrado por un largo conflicto, con su triste rastro de destrucción, muerte, desprecio por el derecho humanitario y la desintegración de la convivencia civil".
Encomendó al "poder del Señor resucitado" las conversaciones en curso, "para que, con la buena voluntad y la cooperación de todos, se puedan recoger frutos de paz y emprender la construcción una sociedad fraterna, respetuosa de la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos".
Tuvo palabras también para instar al dialogo en Venezuela, ante "las difíciles condiciones en las que vive" su pueblo.
Saludos de Pascua
"Que pueda resonar en vuestros corazones, en vuestras familias y comunidades el anuncio de la Resurrección, acompañado de la calurosa luz de la presencia de Jesús vivo: presencia que ilumina, reconforta, perdona, sosiega... Cristo ha vencido el mal en la raíz: es la Puerta de la salvación, abierta de par en par para que cada uno pueda encontrar misericordia", agregó y concluyó: "Les agradezco su presencia y su alegría en este día de fiesta. Un agradecimiento particular por el don de las flores, que también este año provienen de los Países Bajos.Lleven a todos la alegría de Cristo Resucitado. Y por favor, no olviden rezar por mí. ¡Buen almuerzo pascual y hasta pronto!".
(Fuente:EFE)