El pez que trepó el árbol

Gino Tubaro es argentino, tiene 20 años y una lista de inventos y reconocimientos bajo su nombre digno de alguien con algunos años más. O de alguien que tiene bien claro cuál es su pasión en la vida. La de Gino, desde que era muy pequeñito, era desarmar cosas para inventar nuevos aparatos que solucionaran algún problema.

Según contó a El Observador, cuando era chico inventó una especie de disyuntor inteligente que se colocaba sobre los enchufes y distinguía si lo que lo tocaba era una persona o un electrodoméstico, para cortar la corriente y evitar accidentes. También inventó un instrumento musical cuando tenía 15 años, y un transformador de energías del medio ambiente a señales de electricidad en forma de estacas que luego generaban luz.

Entre tanto armar y desarmar, lo que le valió el reconocimiento de Barack Obama fueron sus últimos proyectos. Luego de armar su propia impresora 3D, un mensaje de Facebook de una madre pidiéndole si podía imprimir una prótesis de mano para su hijo cambió su rumbo. Hoy es responsable del emprendimiento Atomic Lab, un equipo dedicado a imprimir prótesis para los miembros superiores, para luego entregarlos gratuitamente a personas que lo precisen, en el marco de un proyecto llamado Limbs. "Hasta diciembre de 2016 tenemos planeado entregar 1000 prótesis impresas en 3D", señaló el joven inventor.

"Nuestro foco principal es crear tecnología que ayude a la gente", contó. Es que el de las prótesis no es el único invento enfocado en mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad. También está en desarrollo un traductor de texto impreso en una superficie plana, como puede ser un libro, a braille, con el fin de abrir las posibilidades de las personas no videntes a un mundo de lecturas que de otra forma quedarían fuera de su alcance.

El traductor de texto plano a braille es un dispositivo con forma de dedal, que combina un sensor de mouse óptico con bovinas, un arduino (una plataforma que permite crear objetos electrónicos interactivos) y piezas impresas en 3D. Este se coloca en la punta del dedo del usuario, que debe deslizar la parte del sensor a lo largo de un texto. Al detectar las letras que se están leyendo, estímulos eléctricos transforman el material que está en contacto con la yema del dedo en puntos, que forman los caracteres en braille. Dos de los puntos le dicen a la persona si se está saliendo del renglón.

Uno de los eventos masivos que Atomic Lab está llevando adelante para difundir el trabajo de Limbs es el Manotón. Consiste en una jornada de armado y entrega de prótesis, adaptadas y calibradas, a una gran cantidad de chicos que las precisen, donde también se les enseña a utilizarlas y mantenerlas. En Uruguay tendrá lugar en noviembre.

En su página web personal, Tubaro se describe a sí mismo como un inventor. Para él, serlo implica pensar en soluciones para problemas de la gente utilizando tecnología para crear proyectos de alto impacto social.

Si hubo un impulso a su ímpetu en inventar cosas fue el que su madre lo llevara a un taller de inventiva cuando era pequeño. "Para mí eso era divertido, lo hice desde chico y después llegó el momento en que pude hacer de esto una profesión", explicó, y agregó: "Yo creo que es importante estimular a los chicos desde pequeños a crear cosas. Necesitamos potenciar la creatividad, ya sea para ir por el lado de los inventores, crear cosas y solucionar problemas, o directamente diciéndoles 'sí, vos podés hacerlo'".

Según Tubaro, en el ámbito educativo existe una pared que frena a aquellos que buscan salirse de lo que marca el programa académico. "Muchos profesores tienden a decir que no tienen las respuestas necesarias como para que esa persona se pueda explayar en lo que les gusta. Cuando alguien, como en mi caso, no coincide con el manual que da la escuela, hay que salirse un poco de las ramas", dijo el joven.

Para él, el profesor debería convertirse en alguien que ayude al chico a crecer en lo que más le gusta hacer. "No es decir 'levantate a las 7:30 de la mañana, estudiá matemática, después lengua...'. Por ahí a mí no me interesaba biología, pero si me dabas más horas de tecnología hubiese estado más feliz, hubiese sido mil veces más productivo. Por ahí el pez que se sube al árbol no se saca un diez, pero el pez que nada sí", opinó.

Tubaro dijo que tiene una lista con muchísimos problemas que le gustaría solucionar, pero que no podrá hacerlo solo. "Me gustaría buscar alguna alternativa para que la gente que está en la calle consiga algún trabajo. Hay un montón de problemas, la lista es enorme, pero creo que atacando uno por vez puedo dejar un granito de arena".

Cualquier persona, incluso quienes viven en Uruguay, pueden acceder a una prótesis de Limbs. Para hacerlo, deben acceder a la web del proyecto (limbs.earth), subir las medidas del muñón del destinatario, a partir delas cuales se crea un modelo de la prótesis a medida. Este se envía al solicitante junto con los materiales de forma gratuita para que el usuario lo mande a imprimir a un centro de impresión 3D de su localidad.