Un puente a medio construir, que se sumergía en el agua de la laguna Garzón a pocos metros de zarpar, era la materialización del intento fallido de unir las costas de Rocha y Maldonado. Rochenses y fernandinos discutieron durante décadas si convenía o no construir ese puente, pero ayer las bromas y los brindis suplantaron a la discusión eterna. "Es el puente más largo del mundo porque empezó en la década del 60", comentó el exministro de Transporte, Enrique Pintado. "Como dice el proverbio chino: lo imposible cuesta un poco más", retrucó el expresidente José Mujica.
La inauguración de la obra del arquitecto Rafael Vignoly, que coincidió con el lanzamiento de la temporada turística en Rocha, se aguó. Una tormenta eléctrica impidió que las autoridades se subieran al escenario montado a orillas del puente circular. Unos 70 guardavidas llegaron para escrachar a los jerarcas de Rocha por la falta de acuerdo con la intendencia. En una carpa, montada en la ribera rochense, las autoridades se refugiaron de la lluvia y la protesta.
El empresario argentino Eduardo Costantini, dueño del emprendimiento Las Garzas, ubicado sobre la costa rochense a 20 minutos del puente por ruta 10, financió el 80% de la obra arquitectónica, que costó US$ 10 millones. El resto corrió por cuenta del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. El empresario advirtió que el puente significará "un antes y un después" para el desarrollo económico de Rocha. La misma expresión utilizaron el intendente rochense, Aníbal Pereyra, y la directora de Turismo del departamento, Ana Caram. "Esto marca un hito y un nuevo desarrollo de planificación turística de Rocha", dijo Caram. El desarrollo se focalizará, fundamentalmente, en la emergencia de nuevos barrios privados, como Las Garzas, en el marco de una ley que regula cuánto espacio verde se debe conservar y bajo qué condiciones se puede construir.
En los últimos años, la intendencia aprobó dos proyectos similares a Las Garzas en la zona comprendida entre las lagunas de Rocha y Garzón y tramita tres proyectos más. Esos emprendimientos están dirigidos a un público que, hasta hace unos años, se quedaba en Maldonado y que poco a poco comenzó a conocer Rocha.
El expresidente espera que "el Estado pueda mantener una franja importante para que los pobres del futuro puedan hacer una carpita y puedan acampar, lugares como Santa Teresa donde se amparen". Esa visión no está en miras del gobierno departamental, que hoy está enfocado en atraer a los ricos que no solían cruzar la laguna Garzón. Para los trabajadores, comentó un jerarca rochense a El Observador, hay varios campings. De hecho, el PIT-CNT administrará el de La Aguada durante este quinquenio.
La fiesta de inauguración de ayer, condimentada por una paella y varios aperitivos, fue montada en la ladera rochense y financiada por la intendencia de ese departamento. Es que si bien el puente circular simboliza "el abrazo de dos pueblos hermanos", como dijo el intendente de Maldonado, Enrique Antía, lo cierto es que el más interesado en su concreción siempre fue la intendencia de Rocha, que busca captar a los más pudientes, a los que les daba pereza cruzar la laguna en balsa.
Además de los ministros de Turismo, Liliam Kechichian, y Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, se felicitaron durante la inauguración varios referentes de la región, tanto frentistas como blancos: los anfitriones, Pereyra y Antía, sus antecesores, Artigas Barrios y Óscar de los Santos, los intendentes Adriana Peña de Lavalleja, Dardo Sánchez de Treinta y Tres, y Sergio Botana de Cerro Largo. "Acá están todos abrazados, felices por el puente, hermanados en algo que todos deseaban. Veo que hay articulación y otra madurez democrática", destacó Costantini, quien tuvo un intercambio mano a mano con Mujica.
Costantini aclaró que en principio, cuando se firmó el concordato en 2008, iba a aportar US$ 2,5 millones, pero que el proyecto le demandó finalmente US$ 8 millones. El empresario aclaró que "esa inversión no se revierte" pero que "no todo pasa por lo económico".
De todas maneras, informó que "a partir del puente, luego de años de escasas ventas, se ha reavivado el interés y eso es un buen augurio para todos". Por último, el empresario pidió "que otros desarrolladores asfalten la ruta 10, una extensión de 26 kilómetros hasta ruta 9". La ruta 10 está asfaltada del lado fernandino, pero del lado rochense corre sobre balastro.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá