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El Punta del Este español
La recomendación de un mozo derivó en un recorrido por La Manga del Mar Menor, un balneario español con similitudes a la mayor ciudad turística uruguaya
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22 de julio de 2017 a las 05:00
Cuando llegué al lugar no dude en encontrar las semejanzas con el balneario top y emblemático de Uruguay: Punta del Este. Aunque a una distancia de más de unos 10 mil kilómetros cruzando el Atlántico, las diferencias son apreciables.
Visité España con la intención de conocer la mayor cantidad de ciudades dentro de mis cortos 12 días que tuve para recorrer. Dediqué una semana a Madrid y Barcelona, para luego explorar la costa del mar Mediterráneo aprovechando el arranque inminente del verano europeo (primera semana de junio) que sugería hacer alguna parada obligada de sol y arena.
La oferta era variada. Valencia fue una opción, aunque opté por apreciar otras bondades de esa ciudad antes que sus playas. Alicante o Murcia fueron luego alternativas obligadas que la ruta trazada me dejó para testear la temperatura del Mediterráneo. Todo iba dentro de lo previsto hasta que un mozo –de esos a los que les gusta preguntar y charlar–, me sugirió: "Si llegaste hasta aquí (San Javier-Murcia), no te puedes ir sin conocer La Manga del Mar Menor".
Mientras me contaba las bondades de su recomendación de una de sus ciudades favoritas de España, iba agendando en el GPS la ruta que debía tomar y vi que no demandaría más de 30 minutos.
Entre mares
El mapa ya mostraba ciertas similitudes con el balneario esteño uruguayo. Una lengua de tierra de unos 24 kilómetros con un ancho de entre 100 y 1.200 metros que tenía a un lado el mar Mediterráneo y del otro el mar Menor.
La Manga pertenece a los municipios de Cartagena y San Javier y es uno de los principales centros turísticos de la zona. La geografía que dejó la inmensa laguna salada como mar Menor ofrece un paisaje no solo agradable para hacer playa sino para recrear la vista con las montañas que se divisan en el horizonte.
En pleno arranque de temporada estival y recién comenzando con el arribo de los primeros turistas europeos, el recorrido por esos 24 kilómetros por la Gran Vía se hacen muy disfrutables y placenteros. También el paseo por las decenas de playas, que en ambos márgenes tienen la cristalinidad del agua como uno de sus puntos fuertes.
En crecimiento
El boom de la construcción es por lejos la actividad que sobresale y le impone ritmo a la ciudad. Camiones y camiones de cemento para las nuevas torres que elevarán aún más su ya relevante oferta de alojamientos parece ser una constante de todo el año.
La población permanente no supera los 20 mil habitantes, pero en temporada alta esa cifra se multiplica por 10. Varios turistas europeos tienen en ese lugar un inmueble como segunda residencia, algo parecido a lo que sucede con los argentinos en Punta del Este.
La oferta gastronómica es variada y se puede encontrar desde las clásicas cadena de comida rápida a restaurantes típicos españoles con precios razonables respecto a otras ciudades.
Además, es un lugar ideal para todos aquellos que gusten de practicar deportes acuáticos. Las opciones para la compra y/o alquiler de equipamiento no serán un problema dada la variada oferta de locales comerciales que se dedican a ese rubro.
La Manga –que se puede recorrer en un día sin mayores problemas– terminó siendo una de las mejores inversiones en mi visita por España. Y todo gracias a la sugerencia de un mozo.
Claves
- Cuando ir. Si lo que se quiere es tranquilidad y también aprovechar las bondades de sus playas, lo recomendable es visitar La Manga del Mar Menor al arranque de la temporada (fines de mayo-principios de junio). Si busca movimiento con movida nocturna vaya en julio o agosto.
- Playas. La oferta de playas es para todos los gustos. La laguna, como es natural, ofrece una opción ideal y segura para ir con niños. En cambio, la costa del mar Mediterráneo tiene olas, aunque tampoco se la puede calificar como una alternativa peligrosa.
- Para comer. El puerto Tomás Maestre ofrece una área deportiva con varios locales comerciales, y restaurantes con cocina internacional y exótica. El arroz caldero, acompañado de dorada y alioli, el pescadito frito y los pescados a la sal o a la espalda son típicos en esta zona.
- Paseos. Hay embarcaciones turísticas que realizan rutas por todo el mar Menor que recorren las islas de origen volcánico. También se recomienda bucear en la Reserva Marina de Cabo de Palos.
