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El Sodre cerró su año de mayor actividad
"Los libros de historia van a decir que esta fue una edad de oro", comentó el director general del Sodre, Gerardo Grieco, tomando el escenario de la Sala Hugo Balzo con una gran pantalla a sus espaldas que refrendaba cada una de sus palabras.
"Esto era una cáscara vacía hasta hace poco tiempo", agregó, mientras que las cifras para la gestión del Sodre en 2015 demuestran un crecimiento inusitado para la institución.
Con 445 funciones en 2015, las distintas salas del Sodre presentan una distancia abismal con sus inicios, en 2009, cuando los espectáculos solo llegaban a ser una docena. Incluso frente a las 301 funciones de 2014, este año supuso un crecimiento no solo de la Sala Fabini, sino de la secundaria Hugo Balzo, dándole además mayor protagonismo a los foyers con actividades como el Café Literario.
Con un público récord de 284 mil personas para el último año, Grieco destacó el rol de las políticas de inclusión social de Sodre, que motivaron la participación de casi cuatro mil alumnos de escuelas rurales, así como militares y policías en los espectáculos organizados.
"Es vital para nosotros que este no sea un teatro elitista. Que no se vuelva una acción dirigida a un pequeño núcleo de expertos, sino que sea una organización al servicio de la comunidad", agregó.
Según agregó la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, "es de agradecer" disponer de una comunidad "al servicio de una cultura que está yendo a otros rincones del país, que está bregando por la igualdad".
Pese a una recaudación bruta de casi $ 69 millones durante 2015, Grieco reconoció dificultades de en la gestión pasada, con "algunos meses en los que aparecía un susto de crisis económica". Meses en los que "la retracción de venta de entradas se notó fuertemente".
Sin embargo, el Ballet Nacional del Sodre (BNS), con el 31% del público general, logró mantener las ventas a niveles similares a los alcanzados en 2014 con 68.265 localidades. Según señaló Muñoz, el director del BNS, Julio Bocca, ha logrado cambiar "la manera de ver y sentir el ballet en Uruguay"."Esperamos seguir con Bocca un recorrido que nos permita consolidarnos. Es un privilegio increíble tenerlo y una demostración simbólica de lo que Uruguay puede dar", añadió Grieco.
En esa línea, el espectáculo Romeo y Julieta, que presentará hoy su última función, supuso un "salto cualitativo, casi increíble", señaló Grieco, ya que agotó sus entradas una semana antes del primer espectáculo.
Con la mirada en el futuro
Con la partitura de Sergei Prokofiev, ejecutada por la Orquesta Sinfónica del Sodre, Romeo y Julieta también simbolizó uno de los mayores desafíos de la institución: la integración de la danza y la música en vivo. Tras realizar varios espectáculos con música grabada en los últimos años, un nuevo año de gestión presenta la necesidad de realizar modificaciones a nivel estructural.
"Compartimos demasiados músicos con la Filarmónica, y eso, con los dos teatros (Sodre y Solís) funcionando a pleno, a este nivel de exigencia, colapsa. Los músicos no tienen la culpa, pero tenemos que encontrar en estos años una solución que viabilice que se separen las orquestas", señaló Grieco, de manera de poder mantener la calidad y dedicación que ha desarrollado la institución.
