“El triple lavado de los envases es lo más sencillo, pero a la vez es lo más importante”

¿Qué es Campo Limpio?
Es un programa para dar solución a la problemática de los envases de fitosanitarios. El camino comienza a nivel del productor con el triple lavado. Luego se recolectan, clasifican, acondicionan y terminan en productos reciclados. En 2005, 26 empresas comenzamos a implementar Campo Limpio con carácter voluntario, impulsadas y apoyadas por Crop Life. En mayo de 2013 el Poder Ejecutivo con el Decreto 152/013 definió el marco regulatorio para los residuos agropecuarios. La Asociación Civil Campo Limpio se funda meses después para dar cumplimiento a las obligaciones del decreto. Hoy está integrada por 44 empresas importadoras y formuladoras que ponemos productos fitosanitarios en el mercado. Son un insumo muy importante. Uruguay en los últimos años cuadriplicó su producción de alimentos, generando un gran beneficio para el país. Esto se logró por el uso de nuevas técnicas de producción, la biotecnología, que permitieron la incorporación de nuevas áreas productivas. El consecuente incremento en el uso de insumos genera un aumento de residuos y Campo Limpio da solución a los envases de fitosanitarios.

¿Qué logros iniciales destaca?
De 2005 a 2013 el programa fue liderado por la Cámara de Comercio de Agroquímicos, con apoyo de empresas formuladoras y otras asociadas, motivadas por la responsabilidad social empresarial y comprometidas con la sustentabilidad de la producción. Fue una experiencia buena, se crearon ocho centros de acopio, tuvimos apoyo del Ministerio de Ganaderia, Agricultura y Pesca, algunas intendencias, empresas de distribución de insumos, grupos Crea y de la Asociacion de Cultivadores de Arroz. Logramos cosas buenas y aprendimos de las malas. Se recolectaron 685 toneladas y se enviaron a reciclaje formal. Fue un período en el que invertimos mucho para la cantidad de plástico recuperado, pero sembramos la idea, nos comprometimos y aprendimos mucho. Con el decreto empieza una nueva etapa, pasamos de un programa voluntario a un marco regulatorio. El camino correcto es que el Estado establezca normas, realice los controles y que las empresas gestionemos, en este caso, los envases fitosanitarios.

¿Qué caracteriza al decreto y cuál es el rol de Campo Limpio?
El decreto reglamenta la gestión ambientalmente adecuada de los residuos derivados del uso de productos químicos o biológicos de la actividad agropecuaria, hortifrutícola y forestal. Los importadores y formuladores tenemos la obligación de tener un Plan de Gestión de Envases, que funcione, que tenga cobertura nacional y que logre el objetivo de dar una solución ambientalmente adecuada a los residuos, con responsabilidad extendida a los distribuidores, aplicadores, grandes usuarios y productores. El decreto prevé la figura del Gran Usuario, que aún no ha sido dimensionada por las autoridades. La Asociacion Civil Campo Limpio elaboró un Plan de Gestión de envases fitosanitarios que estamos terminando de ajustar con la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). Tenemos como socios a la cadena de distribución, que así como le aportan valor al productor, son fundamentales en el éxito del programa, ayudan con la logística y sobre todo les dan servicio a sus clientes. Las empresas de servicio, los fumigadores, son un eslabón importante en la búsqueda de minimizar los envases en los predios; será un servicio más que incorporarán al productor que los contrate. La obligación de los productores y/o aplicadores es de descontaminar los envases vacíos y entregarlos en los centros de recepción. Se incorpora el triple lavado como una técnica apropiada para la descontaminación de los envases rígidos. El decreto nos impulsa a articular a los distintos actores en el Plan de Gestión. En su implementación contamos con el apoyo de intendencias, grupos de productores, educadores y medios de comunicación.

¿Qué cantidad de envases se vierten al mercado cada año?
Estimamos que se vierten 2.200 toneladas de residuo de productos fitosanitarios. Los plásticos rígidos son lejos la mayor cantidad en valor absoluto y son triple lavables. Los envasados en plástico flexible son una porción menor del total. Los agroquímicos con presentaciones granuladas, polvos o en bolsas hidrosolubles ayudan a minimizar la cantidad de plástico volcado al mercado.

¿Qué porcentaje de envases hoy tienen un destino adecuado?
Campo Limpio recolectó en los últimos años aproximadamente un 10% del plástico volcado. Con la puesta en marcha del Plan de Gestión la meta es aumentar esa captación a un 40% en un par de años. Esto recién comienza.

¿Cómo debe proceder quien aún no haga un manejo cuidadoso del medio ambiente?
El punto de partida es el triple lavado en el momento de la fumigación y llevar el envase perforado al centro de acopio o de recepción más cercano; en esto debemos poner los mayores esfuerzos en comunicación y concientización. Es el eslabón más sencillo, pero el más importante, ya que habilita a que ese bidón, balde o botella pueda reciclarse y volcarse a la sociedad en elementos útiles y seguros.

¿Qué sucede con el producto que es reclasificado?
Campo Limpio deriva el material a reciclaje a las empresas habilitadas y auditadas por Dinama. Los recicladores vuelcan productos seguros a la salud humana, como postes, porteras, madera plástica y caños para riego. Estamos seguros que a nivel de los distintos estamentos públicos y privados se irán incorporando estos elementos.

¿En qué medida este esfuerzo puede potenciar la producción?
Las iniciativas que implementan las autoridades tienen en común el cuidado de los recursos medioambientales. Entendemos que en un mundo que demanda producciones más amigables y sustentables, premiando esas iniciativas con mayor valor de los productos el éxito de Campo Limpio generará un alza del valor de lo producido.