Empleo acumuló 10 trimestres de caída y ven difícil reversión

El mercado laboral cerró un nuevo trimestre de contracción en comparación con el año pasado, una tendencia que se mantiene desde el arranque de 2015. La situación contrasta con los datos de actividad económica y eso genera "preocupación" en las autoridades de gobierno, manifestó el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori.

Asimismo, las consultoras que reclutan recursos humanos descartan un cambio de rumbo en el corto plazo.

Los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves muestran que el porcentaje de uruguayos ocupados bajó a 57,8% de la población en edad de trabajar en el promedio del segundo trimestre del año, desde 58,2% en igual período del año pasado. Si bien en el número de empleos no representa un caída significativa –unos 1.300 puestos de un total de 1,6 millones–, representa un décimo trimestre consecutivo de contracción interanual del mercado de trabajo, desde el máximo de 60,8% alcanzado en el último cuarto de 2014.

Por su parte, la tasa de desempleo pasó de 7,6% de la población económicamente activa –aquellos que ocupan un puesto o buscan un empleo; es decir, la oferta total de trabajadores en el mercado local– en el segundo trimestre del año pasado, a 8,1% en igual período de 2017.

En una presentación ante la Cámara Española de Comercio, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo este miércoles que el mercado laboral exhibe "resultados preocupantes".

"El nivel de empleo acumula dos años de caída y muestra que si comparamos el primer cuarto de 2015 con el primer cuarto de 2017, hemos perdido 40 mil puestos de trabajo. Para Uruguay eso constituye una cifra preocupante, alta, que exige dedicación para superarla", reconoció el ministro. Según Astori, los sectores que tienen mayor participación en el empleo son los que menos han crecido en el último tiempo. Entre ellos están la construcción y el comercio.

Durante el segundo trimestre del año, el sector más perjudicado por la caída de puestos de trabajo respecto a 2016 fue suministro de electricidad, gas y agua –entre otros servicios–, con una caída de 15% en el número de empleos. Le siguió información y comunicación, con un retroceso de 9% y la industria, con una caída de 5% en el total de ocupados. Eso último se dio pese a que el núcleo duro del sector aumentó 5% su actividad en el mismo período, su mejor desempeño desde fines de 2011. Por otra parte, los sectores que más contrataron personal en términos netos fueron los servicios profesionales (11%), la industria financiera (6%) y la construcción (5%).

Para Neker de la Llana, socio de Organizaciones + Humanas (O+H), hay un conjunto de fenómenos de mediano y largo plazo que están dejando su huella en la dinámica del mercado laboral. "Esa correlación entre crecimiento de la economía y generación de empleo se está desdibujando. Estamos hablando de un proceso de incorporación de tecnología y de industrias menos intensivas en mano de obra. Las compañías incorporan menos personal y con mayor especialización", resumió.

Asimismo, el experto indicó que hay otras causas que tienen que ver con un contexto de relativa incertidumbre en la región, lo que lleva a los empresarios a tener cierta "precaución" a la hora de elevar sus plantillas, teniendo en cuenta que los "costos salariales en Uruguay" son elevados y suelen ser una amenaza constante sobre los niveles de competitividad. En términos generales, las empresas tienden a optimizar sus recursos humanos con procesos de reestructura y micro reestructuras en sus negocios.

Por otro lado, De la Llana indicó que el enfriamiento del mercado laboral respecto a los picos de 2013 y 2014 está llevando a que los procesos de búsqueda de empleo para candidatos con perfil de ejecutivos y profesionales lleguen a demandar hasta un año.

"En los últimos procesos de selección que venimos realizando para el sector industrial, nos llama la atención el mayor volumen de postulantes calificados que se encuentran en la búsqueda de trabajo con respecto a dos años atrás, ya sea por la inestabilidad que experimentan en las empresas en las que se encuentran o por haber perdido recientemente su empleo", añadió el socio de Ascênde, José Luis O'Neil.

El consultor indicó que ejecutivos y empresarios ponen al aumento de costos no asociados a una mejora en la productividad, como uno de los motivos que llevó a reducir sus plantillas.

En tanto, para Carolina Mussini de KPMG, si bien hoy día se observan mejoras en diversos indicadores, "ha pasado poco tiempo para generar a los empresarios la confianza suficiente para recontratar o ampliar su nómina". A su vez, factores como la automatización, tercerización y mejoras en los procedimientos, genera que se pueda disminuir la demanda de nuevos puestos de trabajo, explicó Mussini a El Observador.