Emprendedores desarrollan soluciones para la educación uruguaya

Aprendia

Gabriel Berenstein es docente de Secundaria y cree que la forma de dar clases no se corresponde con la realidad fuera del aula. La desmotivación de los alumnos ante esta situación fue lo que lo llevó a, junto con tres estudiantes, desarrollar una solución a la manera en que se dictan las clases. Diego Varela, Gonzalo De La Llana y Nicolás Medina son los exalumnos de Berenstein que forman parte del equipo de Aprendia.

Así surgió este "liceo virtual" en 3D. Con el formato de videojuego, el entrar simula el ingreso en un aula, en la que figuran una serie de juegos educativos sobre distintas materias.

"La idea no es que se memorice, sino que jugando se aprendan las competencias del siglo XXI para desenvolverse en la vida diaria", dijo Berenstein.

Bitácora

Es una solución para centros educativos creada por Juan Puig y Eduardo Cardozo, especializada en el seguimiento y la continuidad de la información no académica de los alumnos, como aspectos familiares, conductas a mejorar, aspectos sociales y emocionales, reconocimientos, formas de aprendizaje.

Con esta herramienta los institutos educativos pueden mantener registrada esta información y comunicarla de forma efectiva, para mantener alineado a todo su staff en el acompañamiento de cada uno de los alumnos. Con el uso de Bitácora, los docentes pueden complementar el conocimiento académico que poseen de los alumnos con lo más humano, protegiendo la intimidad del alumno mediante diferentes niveles de acceso según el rol del educador para información más sensible.

Según Juan Puig, uno de sus creadores, la idea surgió porque vieron "la dificultad de las instituciones de dar seguimiento y comunicar efectivamente la información y su importancia para el trabajo de los docentes y de todo el staff en los centros educativos, y sobre todo cuánto tiempo les lleva tener que reunirse o leer un legajo físico o hasta seguir un grupo de Whatsapp", explicó.

EduData

Nicolás Zerbino y Diego Saráchaga crearon esta solución, enfocada en la primera infancia. La idea es poder hacer uso de todos los datos que haya disponibles de un niño, que sean recolectados por el CAIF al que concurre -donde hay datos de pruebas, información de la familia, entre otras-, la policlínica y demás lugares que puedan proveer información.

"Contando con todos estos datos, podemos estimar riesgos futuros del niño y, por tanto, colaborar con los educadores dándoles pistas o sugerencias de donde accionar en el presente para evitar un problema mayor a futuro", explicó Diego Saráchaga, uno de los ideólogos.

Además, se busca dar información actual del niño -no solo proyectada-, para que el educador y la institución tengan información amigable y analizada del niño, como también del grupo de niños en su conjunto.