Unas 5.000 entidades cuya facturación anual supera los 26 millones de unidades indexadas (UI) (US$ 2,86 millones a valores actuales) deberán presentar sus balances en formato digital a la nueva Central de Balances Electrónica de la
Auditoría Interna de la Nación (AIN).
Los sujetos obligados a registrar sus estados contables de acuerdo a la legislación vigente son las sociedades comerciales cualquiera sea su forma, sociedades civiles, cooperativas, fundaciones, asociaciones civiles, sociedades y asociaciones agrarias, y fideicomisos y fondos de inversión no sometidos a regulación por el
Banco Central del Uruguay (BCU), siempre que cumplan con el requerimiento de facturación.
El sistema presentado ayer por la AIN ya está operativo. El plazo para registrar la información a la central digital es de 180 días y el nuevo esquema rige para los ejercicios cerrados a partir del 13 de junio de este año. Una vez vencidos los plazos, quienes no presenten la información serán sancionados con una multa de 2.000 UI ($ 6.500).
La Auditoría Interna también comunicará el incumplimiento a la Dirección General Impositiva (
DGI), que podrá suspender el certificado anual de la empresa hasta que se regularice la situación. Las empresas que no regularicen la presentación de los balances tampoco podrán realizar la distribución de utilidades hasta cumplir con el trámite. Si se distribuyen utilidades en esa condición, la sanción prevista es de 125 mil UI ($ 405 mil).
El subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, indicó que de forma progresiva se irá reduciendo el umbral de facturación que determina la obligación, para que más entidades deban registrar sus estados contables en formato electrónico.
La nueva central electrónica también permitirá el acceso público a los balances de las empresas. El trámite se podrá hacer en línea previo al pago de una tasa. Por ejemplo, para tener acceso a tres balances de una misma empresa se deberá abonar 1 unidad reajustable ($ 906 a valores actuales). El costo baja en función del volumen de información solicitada. "Es una medida de transparencia de los mercados que permite tomar mejores decisiones a los agentes económicos", apuntó Ferreri.