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En el Mides relativizan caída en cancelación de asignaciones

Este año quedó sin efecto el beneficio a 15.166 estudiantes
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08 de julio de 2014 a las 19:02

La caída en la cantidad de asignaciones familiares suspendidas este año a niños y jóvenes por no concurrir al sistema educativo, en comparación con el año pasado, “hay que estudiarla con cuidado”, dijo a El Observador, el director nacional de Evaluación y Monitoreo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Juan Pablo Labat. Esta oficina del Mides es la que trabaja y procesa las cifras en esa cartera.

Ayer el gobierno festejó la caída, señalando que las 15.166 asignaciones familiares suspendidas este año equivalen a la mitad de las que se cesó el año pasado, cuando la cifra se elevó a 32.000.

En una conferencia de prensa conjunta que ofrecieron autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el Banco de Previsión Social (BPS) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el presidente del BPS, Ernesto Murro, celebró el anuncio y aseguró que mientras el año pasado las suspensiones se equipararon al 6% del total de beneficiarios de asignaciones familiares, este año el número alcanza apenas al 3%.

Por su parte, el consejero del Codicen, Javier Landoni, manifestó que la caída en las suspensiones “demuestra que las acciones emprendidas han dado resultados favorables”.

Sin embargo, Labat llamó la atención sobre la tentación de comparar los datos del año pasado con los actuales, dado que en 2013 fue la primera vez que el seguimiento de las asignaciones familiares se realizó mediante un sistema informático y con rigurosidad. Según explicó, antes este trabajo se hacía de forma manual, mediante “un sistema artesanal”, donde los datos obtenidos dependían de las posibilidades del pueblo, el centro educativo, la dirección y la comunidad. En este sentido, indicó que es probable que en las cifras del año pasado se colaran datos que fueron acumulados de años anteriores y no solo de 2013. En cambio, las suspensiones de 2014 sí corresponden solamente al flujo de este año.

Los cifras no son comparables porque “capaz que en 2013 juntamos peras con manzanas”, explicó. Por esto mismo, adelantó que “no sería razonable pensar que entre este año y el año pasado hubo un cambio social”, que llevó a la gente a anotarse en un centro educativo.

Si se disgrega por edades, los 15.166 beneficiarios sancionados, se desprende que la mayor cantidad de suspensiones ocurrió entre alumnos de 17 años (3.374) y los de 16 con 2.989. En tanto, los beneficiarios que sufrieron menos suspensiones fueron los de nueve años (239).

En la conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, manifestó que de los 32.000 que el año pasado sufrieron la suspensión, 10.861 se reinscribieron en el sistema en 2014. Agregó que, de estos, 5.500 son del interior. Además, sostuvo que el 46% son niños de 12 años o menores y el 44% son adolescentes de 13 años o más. También apuntó que un 53% de los que se reinscribieron lo hizo en Primaria, el 34%, lo hizo en Secundaria y el 14% en UTU.

Por su parte, Labat manifestó que el hecho de que no se haya reinscripto el total de los 32.000 sancionados, da la pauta de que “hay un problema porque sacarle la asignación no dio resultado”.

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