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En "La mujer del padre", Cristiane Oliveira explora la frontera entre Brasil y Uruguay
L a directora brasileña Cristiane Oliveira tomó apuntes de la realidad para crear la historia de su primer largometraje de ficción, La mujer del padre (Mulher do pai). Particularmente, se basó en el reencuentro personal que tuvo con su padre a los 17 años, tras una relación distante.
Esa inspiración terminó convirtiéndose en una historia entre un padre ciego y una joven adolescente en pleno despertar sexual, que sucede dentro de un pueblo agropecuario ubicado en la frontera entre Brasil y Uruguay. La película es coproducida por equipos de ambos países.
La ópera prima de Oliveira se exhibió por primera vez en Uruguay ayer y tendrá hoy una última función dentro del Festival Internacional Cinematográfico de Montevideo. Será a la hora 19.45 en el cine Life 21 (21 de Setiembre 2838).
La mujer del padre está protagonizada por los actores Marat Descartes y Maria Galant en los papeles principales, pero también cuenta con la presencia de actores uruguayos en roles secundarios. Entre ellos se encuentran Verónica Perrota, Jorge Esmoris y Diego Trinidad.
La película, según contó Oliveira en conversación con El Observador, pasó por 19 versiones desde su guión original hasta su rodaje final en 2015. Parte de esos cambios se dieron gracias al intercambio con el equipo de uruguayos de la productora Transparente FIlms.
"Creo que los uruguayos pueden trabajar de una forma más económica. No solo en términos de dinero, sino en dramaturgia. Recibí buenos feedbacks", explicó la directora al habla de su labor junto a Perrota y el uruguayo Diego Fernández Pujol, quien trabajó como productor del filme.
Oliveira señaló que cierto rasgos culturales del pueblo en el que filmó La mujer del padre, ubicado en la zona de Torquato Severo (del municipio Dom Pedrito de Río Grande del Sur), influenció de forma directa en la confección del relato. Particularmente, en el rol del personaje de Galant, quien encarna a la hija.
"Las chicas en el pueblo no salen de noche", contó la cineasta. "Se quedan en su casa viendo telenovelas con sus madres. En el guión, la tensión entre padre e hija sería más fuerte si debían estar juntos todas las noches dentro de la misma casa", explicó.
De acuerdo a Oliveira, inicialmente la protagonista no concibe irse de su casa sino es mediante un hombre. A medida que la trama avanza, el personaje de Galant pasa a tomar conciencia de su papel en el pueblo, en su casa y en su vida como una mujer independiente. En ese proceso se involucra Rosario, una maestra interpretada por Perrota que irrumpe en la vida de la joven y su padre.
"No hay lugar para la mujer", explicó Oliveira al hablar sobre la vida agrícola en algunos pueblos a lo largo de la frontera entre Uruguay y Brasil. "Se tiene el hombre como una figura central de la cultura y eso se refleja en la mujer que no tiene mucha autonomía o independencia aparte de tener una pareja. Yo soy de Porto Alegre pero siento esa cultura muy fuerte en Río Grande del Sur".
Camino de laureles
Por su labor en la película, Perrota fue premiada como Mejor actriz de reparto en el Festival Internacional de Cine de Río de Janeiro.
El certamen también reconoció al filme de Oliveira con los galardones de Mejor Director y Cinematografía, que se suman a una vitrina que incluye el Premio Abraccine en el Festival Internacional de Cine de San Pablo, entre otros.
Esa recolección de reconocimientos también incluyó una participación de La mujer del padre en la última edición de la Berlinale, uno de los certámenes audiovisuales de mayor renombre junto a Cannes y Venecia. "Son vitrinas para las películas y un cambio cultural para los cineastas", concluyó la directora sobre los festivales.
Los resultados del Festival Internacional Cinematográfico de Montevideo, en el que La mujer del padre compite por un premio en la sección iberoamericana de largometrajes, se conocerán el sábado 15 durante la ceremonia de clausura del evento.
