Horas antes de votarse ayer en el Senado el pedido de censura al ministro del Interior, Eduardo
Bonomi –instancia para la cual la oposición sabía de antemano que no tenía los votos– el presidente de la República, Tabaré Vázquez respaldó, una vez más, a su cuestionado secretario de Estado.
El mensaje fue claro. Bonomi continuará en el cargo como en oportunidades anteriores se lo había dicho a la oposición.
"Está haciendo una tarea muy buena", dijo el presidente ayer desde Ecilda Paullier (departamento San José) reiterando su apoyo a Bonomi.
E insistió: "Ya se empiezan a ver algunos resultados y seguramente se van a ver resultados positivos un poco más adelante".
El presidente no dejó lugar a dudas en su respaldo al ministro del MPP y a su hermano, Jorge Vázquez, subsecretario del Interior.
El jueves en la interpelación a Bonomi, donde se pidió la censura, el senador José Mujica también fue contundente al señalar su apoyo al ministro que pertenece a su sector.
El senador Pedro
Bordaberry interpretó que ese mensaje de Mujica fue para Vázquez.
La oposición igual insistió en su reclamo y en el Senado, el Partido Colorado, el Partido Nacional y el senador Daniel Bianchi que responde a Edgardo Novick, votaron ayer la censura al ministro, posición que quedó en minoría.
En la sesión de ayer del Senado, el planteo de censura recibió 14 votos en un total de 31. Ninguno de los parlamentarios fundamentó su posición por lo que la sesión fue de las más cortas que se recuerden.
El primero en llegar ayer al recinto fue el senador Marcos Otheguy (Lista 711) y luego entró Bordaberry (Vamos Uruguay) quien saludó a todos los funcionarios. El jueves, el senador colorado interpeló al ministro, durante 17 horas por los problemas de seguridad del país.
Una encuesta de Cifra dada a conocer ese día por Telemundo 12, dio cuenta que para 6 de cada 10 uruguayos, la inseguridad continúa siendo la principal preocupación. Además se midió la gestión de Bonomi: 61% desaprueba su desempeño y 18% la aprueba. La desaprobación del ministro llega a 45% entre los frenteamplistas, según Cifra.
Bordaberry dijo ayer que "el presidente Vázquez no está interpretando el sentir de la enorme mayoría de los uruguayos incluso a los de su partido".
"La enorme mayoría de los uruguayos entiende que la gestión de Bonomi y la situación de la seguridad no es buena", afirmó.
El senador colorado informó que seguirá trabajando en el control del Poder Ejecutivo y en ese sentido ayer presentó un pedido de informes por "la forma" en que ingresaron funcionarios policiales en el departamento de Maldonado.
En la interpelación del jueves, Bordaberry increpó también por la seguridad en los escenarios deportivos y criticó los vínculos de la diputada del MPP, Susana Pereyra, esposa de Bonomi, con hinchas de Peñarol.
"Bordaberry hizo cosas que no corresponden tratando de desviar la interpelación" opinó el ministro al ser consultado en San José. Dijo que no corresponde que el senador haya hablado de su esposa en los términos que lo hizo. La diputada Pereyra, que en la interpelación estaba en el Senado, comentó al portal Ecos Uruguay, que Bordaberry "es desleal, no tiene códigos y se maneja con mentiras". "Nunca haría nada que perjudique a mi gobierno o a mi esposo", señaló y aclaró que su relación es con hinchas de Peñarol y "no con barrabravas que son delincuentes", dijo Pereyra. l
El fiscal sobre la legítima defensa
El senador nacionalista Luis Lacalle Pou presentó un proyecto de ley para flexibilizar la "legítima defensa" de los policías.
El senador propone que la legítima defensa se aplique "respecto del funcionario policial que, en el ejercicio de sus tareas, empleando la fuerza cause un resultado letal o provoque lesiones personales, graves o gravísimas".
Consultado por la prensa al respecto, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, planteó ayer que tiene la impresión de que en realidad se confunde la legítima defensa con el cumplimiento de la ley.
"Tendría que estudiarlo. De todas maneras tengo la impresión, una impresión subjetiva, sin referirme al proyecto porque no lo conozco, que no estamos hablando tanto de la legítima
defensa sino del cumplimiento de la ley, que son institutos distintos", dijo Díaz, quien agregó que "el problema no es tanto la regulación de los institutos sino de la aplicación de los institutos correctos".