Cada año más de 15.000 uruguayos son diagnosticados con
cáncer, y los expertos estiman que la enfermedad duplicará su incidencia en
América Latina en los próximos 15 años. De esa cantidad, al menos 8.000 resultan mortales, lo que la transforma en un "enemigo común" para todos los ciudadanos. Se trata de una de las enfermedades más letales del mundo.
Como todos los 4 de febrero, hoy se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer. Este año el lema es: "Nosotros podemos, yo puedo", y busca concientizar a las personas sobre la incidencia y las consecuencias de la enfermedad. Reducir 4% la mortalidad por cáncer en el país es una de las metas sanitarias que se planteó el Ministerio de Salud Pública para los próximos cinco años.
"Es un desafío demasiado grande y que no es fácil de cumplir", dijo a El Observador el presidente del Instituto Nacional del Cáncer (INCA), Álvaro Luongo.
Sin embargo, considera que las políticas contra el tabaco y las que estimulan la detección precoz del
cáncer de mama o de cuello de útero incidirán a largo plazo en bajar la incidencia de estos tumores y por tanto su mortalidad.
Quimioterapia en el blanco
Para el especialista, está ocurriendo un cambio de paradigma para las más de 2.000 personas que reciben quimioterapia por mes. Ahora los medicamentos nuevos son más específicos, y si bien combaten a las células cancerosas, evitan destruir aquellas células que están sanas. "Pegan solo a lo que quieren destruir y no de manera masiva", explicó Luongo, quien considera que se comenzaron a individualizar los tratamientos y llevar un seguimiento correcto de los enfermos.
Aproximadamente 30% de las muertes por cáncer se deben a cinco factores de riesgo conductuales y de dieta: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.