Estrategia de contradichos

"Si es necesario mentir, no le quepa duda que vamos a mentir a cara de perro". La afirmación pertenece a un alto miembro del sistema de Justicia, refiere al secuestro de la médica Milvana Salomone y fue dicha a un periodista de El Observador a los pocos días de concretado el delito, el 17 de mayo.

Luego, y a estar por las informaciones desmentidas y por las contradicciones aparentes en que incurrieron personalidades centrales en esta investigación, aquel anuncio pareció convertirse en estrategia.

Si hubo algo que terminó de persuadir a los investigadores de que lo que tomara estado público podría incidir directamente en la investigación fue la divulgación a través de la televisión primero y luego de otros medios, de imágenes captadas por cámaras de seguridad en las que se veía a un auto negro que seguía a la camioneta blanca en que viajaba la ginecóloga que permaneció cautiva durante 29 días.

Posteriormente la Policía dijo que la divulgación de esas imágenes afectaron seriamente la investigación.

Fuentes policiales dijeron que una vez que las imágenes tomaron estado público, los delincuentes abandonaron el auto que ya había sido identificado por la Policía.

A partir de allí las declaraciones públicas de los investigadores sufrieron bruscos vaivenes. De hecho, al día siguiente que la médica fue liberada, todos los diarios de circulación nacional informaron que el dato primigenio que alertó a los investigadores surgió de un preso. Y aunque las fuentes originales siguen afirmando eso, en conferencia de prensa primero y luego a través de varias notas, el director Nacional de Policía, Julio Guarteche, y el jefe de la jefatura de Montevideo, Mario Layera, negaron que un recluso haya aportado información considerado relevante para el caso.

La doctora Salomone fue liberada en la mañana del martes 16. El viernes 12 la familia había pagado un rescate de US$ 300 mil. El mismo día de la liberación, la Policía detuvo a 12 personas supuestamente implicadas en el secuestro. De ellas, la jueza Dolores Sánchez procesó con prisión a cinco, entre ellas

Gustavo Lepere, uno de los líderes de la banda.

Tras ser detenido luego de haber permanecido prófugo durante una semana, el jueves pasado la jueza también envió a la cárcel a Pedro Leone, el segundo cabecilla de la banda. Junto a él, la magistrada —a pedido de la fiscal María Camiño— también imputó a un joven de 18 años que tuvo a su cargo la tarea de retirar el dinero del rescate, por lo que en total van siete procesados con prisión por el secuestro de Salomone.

Uno de los principales puntos donde la versión oficial sobre el caso fue respecto a si la médica fue seleccionada al azar para ser secuestrada o existió un móvil oculto. Los primeros procesados —incluido Lepere— dieron esa versión pero Leone, finalmente, dio una pista más concreta y terminó reconociendo en el juzgado que la banda planificaba cometer el delito contra un hombre al que no identificó en la zona del Parque Batlle pero debido a la presencia policial de ese día (el 17 de mayo) por el partido clásico, terminaron raptando a Salomone.

"No se sale a secuestrar al azar. Por lo menos eso nos dice la mayor cantidad de casos que tenemos en Uruguay y lo que se ha visto en otras partes del mundo", expresó el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, el pasado 18 de junio.

El 24, es decir seis días después, el jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, dijo: "Fueron por otro objetivo que falló (...) Avanzamos hacia un hecho fortuito que le tocó sufrir a la doctora Milvana Salomone".

Mientras Leone estuvo prófugo, las autoridades policiales hicieron circular públicamente la versión de que indagado había viajado al exterior. Sin embargo, los investigadores sabían que se encontraba en Uruguay y lo vigilaron discretamente y hasta le realizaron escuchas telefónicas, cosa que permitió llegar a su detención en el bar Arocena de Carrasco el martes 24.

Por otra parte, en el caso también hay información contradictoria entre la Policía y la Justicia. Los investigadores policiales han señalado en los últimos días que es claro que los secuestradores habían planificado secuestrar a otra persona, pero en realidad en el expediente no hay mayores elementos al respecto, según dijeron fuentes judiciales.

En tal sentido, en la resolución de procesamiento de Leone, la jueza Sánchez señaló que "admitió que estuvieron algunos días observando a un hombre en la zona del Parque Batlle".

Sin embargo, las fuentes judiciales consultadas indicaron que el imputado declaró no tener información concreta sobre esa persona (nombre ni dirección exacta) lo que limita el valor jurídico de ese elemento, sobre el que la Policía prevé profundizar ahora la investigación.