Evalúan ética de sindicalistas en reestructura de Tienda Inglesa

Por Miguel Noguez y Maximiliano Montautti

La reestructura en Tienda Inglesa dio "una bocanada de aire fresco" a sus dueños y dejó al descubierto fuertes diferencias entre trabajadores y dirigentes sindicales. En un hecho inédito, el Consejo Directivo de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), resolvió esta semana solicitar a su comisión de ética que analice las actuaciones de los dirigentes que participaron de las negociaciones durante el conflicto.

La lista incluye al presidente de Fuecys, Favio Riverón, al secretario general, Miguel Eredia, a la directiva completa del sindicato de Tienda Inglesa y al expresidente de Fuecys Ismael Fuentes que realizó declaraciones públicas y que, se considera, "no ayudaron" a resolver el conflicto.

También será analizada la conducta del abogado Nicolás Ayestarán, que es afiliado a Fuecys por los gremios del supergás y que participó en representación de los trabajadores cuando estos retiraron la confianza a toda la dirigencia.

La decisión fue adoptada a partir de las discrepancias que existen en la dirección de la federación respecto a la táctica utilizada durante el conflicto y a algunos hechos que ocurrieron en su desenlace a lo largo de casi un mes.

Las consecuencias

La comisión de ética estudiará el caso y elaborará un informe sobre lo actuado por cada uno de los dirigentes. Ese reporte puede sugerir que los sindicalistas sean sancionados, por ejemplo con la suspensión de los derechos de afiliación durante un tiempo determinado.

También podría caber la expulsión, pero para eso se debería constatar una "falta grave", según explicó uno de los consultados.

El centro de la discusión está en si fue "correcto" que se firmara un preacuerdo con la dirección de Tienda Inglesa sin que antes se trasladara la información a los trabajadores.

El inicio de las diferencias

Todo comenzó el 21 de junio pasado cuando en una asamblea informativa se dio a conocer a los funcionarios la lista de beneficios que la dirección de Tienda Inglesa planteaba recortar. En esa misma fecha se acordó que un día después tendría lugar una asamblea resolutiva para aceptar o no la propuesta.

Pero esa segunda asamblea nunca ocurrió porque en la noche de ese mismo día 21 de junio el Ministerio de Trabajo convocó a una reunión entre empresarios, trabajadores y representantes del gobierno para buscar alternativas.

Esa instancia terminó con la firma de un preacuerdo entre Fuecys, el sindicato de Tienda Inglesa y la dirección del supermercado sobre la quita de beneficios. Cuatro días después, en una asamblea cargada de insultos, empujones y recriminaciones, los trabajadores no acataron lo acordado por los dirigentes con la empresa.

La tensión fue tal que luego de una hora de discusiones ni siquiera se llegó a poner a votación el documento ya que la amplia mayoría de los empleados manifestó a viva voz su fuerte rechazo. Los trabajadores que estaban en contra de la propuesta concurrieron a la asamblea acompañados por Ayestarán, el abogado que rebatió varios de los puntos del preacuerdo firmado y que de ahí en más pasó a formar parte de la negociación en nombre de los funcionarios como "garante".

También luego de finalizada esa asamblea, una página de Facebook que tienen trabajadores de Tienda Inglesa ("Historias a la inglesa") posteó un mensaje firmado por Fuentes. Según lo publicado, el expresidente de Fuecys dijo que "una directiva que pierde de esa manera debe renunciar", refiriéndose a la dirigencia que formó parte del preacuerdo y no obtuvo el respaldo de los trabajadores. Agregó que como expresidente del sindicato del comercio le pareció de "mal gusto" la forma de proceder que tuvo la dirección de Fuecys durante la negociación con la empresa.

Por otro lado, el sector que tiene mayoría de cargos en la dirección de Fuecys y en el sindicato de Tienda Inglesa defiende que se haya procedido de esa forma porque era un documento sujeto a la rectificación de la asamblea. Además, argumentan que ese borrador fue firmado también con el aval de las minorías, tanto las del sindicato de base como las de Fuecys, desde donde hoy parten varios de los cuestionamientos.

Acuerdo final mejoró en 80% pautas iniciales, dijo abogado

El abogado en representación de los trabajadores, Nicolás Ayestarán, valoró positivamente el acuerdo firmado este miércoles, dado que "había mil puestos de trabajo en juego y ahora no hay ninguno". En diálogo con El Observador, señaló que el texto final mejoró "en un 80%" los puntos que se habían pautado en el preacuerdo original que fuera rechazado por la asamblea del sindicato el pasado. Entre los avances, mencionó como principal el pago de una indemnización por la eliminación del reintegro de IRPF.

Hasta ahora, los trabajadores de Tienda Inglesa percibían como parte de su salario una compensación del porcentaje por concepto de ese impuesto que superara el 6% (que era el tope en el derogado IRP) y que alcanza a unos 1.000 de los 3.800 trabajadores de la empresa. En el preacuerdo inicial eso se eliminaba por completo, pero finalmente se acordó que se abone a cada trabajador una indemnización en un máximo 36 cuotas mensuales a partir de agosto.

Para el cálculo de esa indemnización, dice el texto, "se tomará el promedio mensual de lo percibido por ese concepto en el ejercicio anual del año 2016 y se multiplicará por cada año o fracción de antigüedad con el tope legal (seis mensualidades)". Además, el sindicato (SITTI) consiguió que otros beneficios se sigan computando a la hora del cálculo del salario vacacional, licencia y aguinaldo.

El texto final, sostuvo Ayestarán, implica que "los trabajadores ceden un poco en los beneficios", aunque prefirió hablar de "disminución" o "restricción" más que de "quita" o "renuncia". "Hay gente que dice que se está emparejando para abajo y no es así. Es una disminución de los beneficios y nada más que eso", concluyó.

Monitoreo

Si bien el acuerdo no estipula a texto expreso que la empresa no podrá despedir a ningún trabajador, ese compromiso que asumió la dirección será monitoreado a través de una comisión integrada por el PIT-CNT, el Instituto Cuesta Duarte, Fuecys, el SITTI, la empresa y la Unidad de Estadística del Ministerio de Trabajo.

Ese grupo, que según el acuerdo tendrá "un plazo máximo de funcionamiento de 90 días, "es la mayor garantía para todo el mundo", afirmó Ayestarán.