Explosión de cigarrillos electrónicos: una razón más por la cual no se recomiendan

La explosión de este tipo de cigarrillo no se contaba como uno de los riesgos de fumarlos, para el Ministerio de Salud Pública (MSP), según dijo una fuente de la cartera a El Observador. Sin embargo, lo que le sucedió a ese joven se suma a una serie de factores por los cuales ni el MSP ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomiendan, especialmente como un método para dejar de fumar.

Según un informe de la OMS de 2014, los sistemas electrónicos de administración de nicotina, entre los que se encuentran los cigarrillos electrónicos, no se someten a pruebas, a diferencia de lo que sucede con los medicamentos que integran los tratamientos para dejar de fumar.

Los niveles de nicotina de los cigarros electrónicos varían, desde niveles bajos hasta muy similares a los de los cigarrillos comunes e incluso puede provocar una sobredosis de nicotina. Además, el informe afirma que contienen productos tóxicos.

Un decreto del 2009 prohíbe la importación y comercialización de los cigarrillos electrónicos en Uruguay, pero no inhabilita a que una persona lo consuma

Esto significa que si una persona decide traerlo del exterior, puede consumirlo.

Los inspectores del MSP que controlan que las normativas sobre tabaco se cumplan –no fumar en lugares públicos, no publicitar ningún producto que derive del tabaco o la venta de cigarrillos de contrabando, entre otros - también inspeccionan que no se vendan esos tipos de productos. En las recorridas rutinarias que realizan, no es común que los encuentren, aunque lo que no pueden controlar es la venta por Internet.

En Estados Unidos, 47% de los fumadores en 2013 había probado uno y la prevalencia era de 4%. En Europa, 7% de la población de 15 años o más lo había probado en 2012. En Uruguay no hay estadísticas pero su uso es "ínfimo" aseguró la fuente de la salud.

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