Fer Vázquez: el amo de la fiesta

Hace unos días a Fernando Vázquez se lo veía levemente cansado. Antes de su entrevista el martes pasado en El Observador TV, el cantante de Rombai había estado grabando, ensayando y preparando la presentación de su banda en el Velódromo Municipal de Montevideo junto a Márama. Tocar en ese establecimiento, para el cual se vendieron cerca de 11 mil entradas, será un hito para ambas bandas de cumbia, que hoy confirmarán su popularidad latente en los rankings y redes sociales de Uruguay y Argentina bajo el formato de un gran concierto.

Pero antes de estar vinculados a los grupos conquistadores de la cima de los rankings rioplatenses de Spotify, Vázquez ya se había entrenado como compositor, aunque desde otro espectro de la cumbia pop. Guitarrista y pianista nacido en 1994, el músico formaba parte del grupo Estilo Libre, que lideraba con Keoma Carreño.

Estilo Libre surgió en Canelones en 2010 y formó parte de un resurgimiento a partir de esa década de la música tropical joven en la Costa de Oro. Con una mezcla de estilos más diversa que Rombai, sus canciones podían incluir merengue, electrónica o reggeaton, el grupo le significó a Vázquez recorridos exitosos por el circuito de boliches capitalinos y del interior, así como la visitas a cientos de fiestas de 15.

La última actuación de Estilo Libre antes de separarse fue en mayo 2014, en un cumpleaños en Punta Cala. Pero eso no detuvo al cantante (quien también tiene canciones como solista) para cranear la idea que lo tendría como un ídolo musical entre la población preadolescente.

El relato oficial detrás de la creación de Rombai, banda en la que Vázquez canta junto a Camila Rajchman, es que mientras compartían estudios universitarios, el joven cantante le propuso a la rubia que graben un tema juntos. Se trataba de Locuras contigo.

La canción, compuesta por Vázquez, tenía todos los elementos de hit que harían del grupo el líder actual detrás del fenómeno catalogado comúnmente como "cumbia cheta". En su letra, Vázquez endulza con palabras una enamorada bajo un momento veraniego sin tiempo ni espacio, en donde lo único que importa es su tiempo compartido. Y para rematar el estribillo de adhesión instantánea a la memoria, Rajchman responde desde la óptica femenina de ese dúo, aunque generalmente con los coros de Vázquez de fondo.

Locuras contigo hoy tiene 11 millones de reproducciones en el canal oficial de Rombai en Youtube y su fórmula infalible suele repetirse en los seis temas que componen la totalidad de la obra musical de la banda.

La relación cercana con Rajchman, reflejada en decenas de entrevistas, videos y en selfies infinitas es parte del encanto narrativo que hay detrás del fanatismo de los jóvenes por los integrantes reconocibles de Rombai, Aunque ambos han reiterados varias veces que no conforman una pareja, parte de su magia como frontmans es jugar con esa pregunta (¿son o no son?) a través de sus canciones, algo que la música ha sabido explotar desde los hermanos Galán de Pimpinela hasta en la banda argentina Miranda!.

Así como Rombai, Márama también surgió de la cabeza de Vázquez, según relató su cantante Agustín Casanova en un video promocional para Claro. En lugar de integrar una banda con amigos y conocidos, Vázquez contactó a Casanova por YouTube tras ver videos en los que la voz de Márama interpretaba canciones de otros. Luego lo reunió con el resto de los cinco integrantes de la actual formación de Márama (ninguno se conocía entre sí) y en un año la banda, cuyas letras también son compuestas por Vázquez, ya se convertía en la música infaltable de cualquier fiesta o casamiento.

Tras agotar en octubre tres funciones en Argentina en el Teatro Gran Rex, Rombai y Márama darán el cierre de su año como las bandas uruguayas más populares.

Vázquez, por su parte, bien podría dejar de cantar en gran parte de los shows si así lo desea. Con solo arrojar las primeras palabras de cualquiera de sus canciones, el público –mayoritariamente joven– toma las letras para cantar las canciones a capela. El líder de Rombai suele responder con unos segundos de sonrisa y silencio, para luego unirse a sus fanáticos y esperar el infaltable: "Rombai...¡de fiesta!", exclamado por Rajchman. Es el grito que termina de plasmar el optimismo detrás de la música de un grupo de amigos con el que todos parecen querer festejar.