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Frente Amplio quiere imponer mínimo de “tiempo pedagógico”
La bancada de senadores del Frente Amplio (FA) pretende negociar con las autoridades de la educación una meta anual de “tiempo pedagógico”, en vez de establecer un mínimo de 200 días de clase cada año, como planteó el senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay). La crisis educativa se ha convertido en uno de los temas principales en la campaña electoral que ya está en marcha. Al gobierno de José Mujica le queda un año de gestión, y desde la oposición reclaman resultados.
El presidente de la comisión de Educación y Cultura del Senado, Enrique Rubio (Vertiente Artiguista), informó a El Observador que la iniciativa no necesita ley. Por ello, procuran un acuerdo con las autoridades de la enseñanza, que consiste en fijar una meta en tiempo efectivo de clase para los alumnos, medido en horas, en vez de días.
El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) defendió con cifras la conveniencia de medir en horas y no en días las clases dadas a los alumnos. Comparó para ello datos de 2007, 2012 y 2013. En los tres años los días de clase fueron los mismos, pero la cosa cambia si se miden las horas. En 2007 los niños recibieron 834 horas de clase; en 2012 fueron 848; y el año pasado 862. “En suma, la voluntad del CEIP es, desde hace varios años, seguir trabajando en la suma del tiempo pedagógico, dándole así continuidad a un modelo de escuela pública que, por sobre todas las cosas, garantiza aprendizajes de calidad para los niños”, dice un artículo publicado en el sitio oficial del organismo.
Para el presidente del Consejo Directivo Central de la Anep, Wilson Netto, “es un tema largo” como para responder si está de acuerdo o no. Consultado por El Observador, admitió que existen realidades dispares, en las que existen centros educativos con 165 días de clase por año. El año pasado, agregó, los paros de los sindicatos de la enseñanza generaron una situación extraordinaria por la cantidad de días perdidos por medidas de lucha.
Un debate sobre el debate
El Senado se reunió ayer a solicitud del Partido Colorado para levantar el receso y considerar cuatro proyectos sobre educación presentados tiempo atrás por legisladores de esa colectividad. Las iniciativas forman parte de discusiones ya iniciadas por el sistema político, aunque ninguna ha logrado ser concretada (ver Medidas). La principal de ellas refiere a establecer una meta de 200 días de clase por año, como forma de garantizar un mínimo de acceso de los alumnos.
Pero la mayoría de los senadores, a iniciativa de la bancada del oficialismo, decidió ayer regresar los cuatro proyectos a la comisión del ramo, lo que desencadenó un debate de más de cuatro horas en el Senado.
Los legisladores, entonces, debatieron media jornada sobre no debatir. Es decir, ante la propuesta de rehuir a la consideración de los proyectos de Bordaberry y mandarlos a la comisión, la discusión se generó a la fuerza, aunque sin novedades en argumentos ni propuestas.
El líder colorado -que fue especialmente seguido desde las barras por la esposa del expresidente Jorge Batlle, Mercedes Menafra- se armó de presentaciones en Power Point para compartir cifras y consideraciones sobre la educación. Repasó los resultados de las pruebas PISA, niveles de repetición, promoción, y de egresos docentes, entre otros. Cuando escuchó que el oficialismo se negó a considerar los proyectos, inició sus críticas. “Lamentamos mucho esto. Por lo menos podríamos dar la discusión. Todos nos llenamos la boca con la educación, pero hay que pasar de los diagnósticos para empezar a hacer. Hay un inmovilismo que provoca este deterioro en la educación”, dijo. “Parecemos María Antonieta en Versalles, discutiendo entre mármoles, con ujieres que nos sirven, mientras están los pobres afuera”, se quejó Bordaberry. Su colega Alfredo Solari (Vamos Uruguay) se lamentó que 56% de los alumnos tengan dificultades con la comprensión lectora, y los tildó de “animalitos”.
El FA consideró que los planteos de los colorados son “llover sobre mojado”, porque todas las iniciativas, de alguna forma u otra, están en consideración. Para la senadora Constanza Moreira (Frente Amplio) no hay datos empíricos que vinculen la cantidad de días de clase con el rendimientos de los alumnos.
Lucía Topolansky (MPP), por su parte, se manifestó en contra de habilitar la creación de liceos públicos con gestión privada, ya que ello perfora el sistema, lo cual no está en la “orientación” del gobierno y el Frente Amplio.
Al final, incluso los blancos apoyaron el pasaje a comisión de los proyectos. Rubio anunció que citará para el miércoles a la comisión de Educación, e invitará a las autoridades de la enseñanza.
