Agro > INFORME

Ganadería: de una leve liquidación a una recomposición

Tras cinco años de alza de la carga empieza a aumentar la superficie de praderas y baja la dotación
Tiempo de lectura: -'
16 de octubre de 2015 a las 05:00
Por Blasina y Asociados, especial para El Observador

La zafra de reproductores es un momento clave para la ganadería. Los precios de venta de toros dan un dato relativamente objetivo de la disposición inversora que tienen los criadores. Muestra la visión de mediano plazo respecto a la voluntad ganadera de inversión. Por el momento es como la primavera, satisfactoria aunque unos grados más fría que las de años anteriores.

El comienzo de la zafra parece mostrar la misma estabilidad que ha sido característica del sector en los últimos años. Ni euforia ni las preocupaciones para adaptarse a un ajuste de precios que pueden tener los agricultores o productores lecheros. Los primeros precios de la zafra de toros muestran una caída del orden de 8% en dólares y una suba del orden de 8% en pesos. Corregidos por inflación, los precios son similares a los del año pasado.

Primeros precios de la zafra de toros: caída del 8% en dólares y suba del 8% en pesos.

Un ánimo moderado que resulta de un futuro que por un lado tiene factores alentadores como perspectiva pero que también tiene amenazas y tareas pendientes. Pero hay un factor en el que vale la pena reparar. La lógica del ciclo ganadero está cambiando. Y eso en el mediano plazo se hará notar.
El mercado todavía no toma plenamente en cuenta una situación de baja en la carga vacuna por hectárea, por aumento en las hectáreas ganaderas que está comenzando en esta primavera. En efecto, hasta 2014 la ganadería crecía en cantidad de vacunos y tenía una superficie en descenso ante el avance de la agricultura.

El stock a julio del año pasado fue de los mayores registrados y es posible que el de 2015 vuelva a marcar crecimiento que lo dejará muy cerca de 12 millones de vacunos. La producción de terneros de Uruguay dio un salto en 2012 y eso se empieza a expresar en un crecimiento en la faena, que no necesariamente es incompatible con el crecimiento en stock.

Incluso puede pasar que el stock vacuno siga creciendo, pero no aumente la carga animal por hectárea. En efecto, dado el crecimiento de la faena, el aumento en el stock para este año y 2016 será reducido. Será complementado por una caída fuerte en la cantidad de ovinos y por un aumento en el área que llevará a que la carga ganadera promedio vaya bajando. Es decir, no es que baje la población vacuna, sino que baja la de ovinos y aumenta la superficie de pastoreo.

Centrales 2
undefined

Con el afianzamiento del rebrote de las pasturas en primavera empieza una lógica distinta a la que primó hasta pocos meses atrás cuando un otoño de sequía llevaba a sospechar que pasar el invierno con una carga vacuna récord sería muy complicado. De la presión por sacar animales y aliviar la carga se irá pasando gradualmente a una en la que se necesitará ganado para comer el pasto disponible.

Ahora ya ha pasado el invierno, El Niño ha confirmado su presencia asegurando el agua y el rebrote de la primavera y dado el nivel de calentamiento del Pacífico hay buenas chances para que el verano también tenga lluvias por encima de lo normal. Paralelamente los rodeos se han aliviado. Se ha faenado como para que el crecimiento haga una pausa, especialmente vacas. El ciclo ganadero es mucho más suave que antes. Y la fase de aliviar los rodeos está terminando.

El alivio en la carga


La faena de vacunos supera ya largamente los dos millones de animales por año, a mitad de año llegó a 2,15 millones y en los 12 meses cerrados a setiembre alcanzó los 2,2 millones, 140 mil más que a setiembre del año anterior. La faena de vacunos ha venido creciendo regularmente en 100 mil desde los 2 millones de 2013 a 2,1 millones en 2014 y 2,2 millones en 2015. Sumado al aumento en la exportación en pie de este año y una producción de terneros que no ha logrado crecer, la población ganadera entra en una meseta poblacional con área y uso de granos y suplementación creciente.

La faena de vacas también ha ido en ascenso. En los últimos 12 meses terminados a setiembre superó 1,05 millones, la más alta desde 2011. Pero no es una liquidación fuerte. La sequía de 2009 llevó a una faena de 1,3 millones.

Es decir que el stock vacuno que venía en una fase de expansión, creciendo (2011-2014) ya no crece o lo hará a tasas muy leves durante 2015 y 2016, al tiempo que, con más área, la necesidad de terneros se hará perentoria. Esa estabilización de población con aumento de área dará lugar a una nueva lógica. Se precisarán más terneros.

Esto deberá ser un gran amortiguador ante la posibilidad de que la exportación de ganado en pie se vea enfrentada a una competencia desde Brasil. Los terneros se precisarán dentro de fronteras para cubrir las áreas que dejará la soja, para ocupar el espacio que siguen dejando los ovinos, para valorizar convirtiendo en proteína al sorgo y los demás granos de bajo precio que ya son parte de la lógica ganadera. Los invernadores que tuvieron relaciones de reposición favorables durante parte de este año pueden no tenerlas en 2016.

Por otra parte, la producción de terneros, si bien se vería favorecida por una primavera lluviosa, seguramente sea relativamente moderada, ya que en el centro y sur del país los efectos de la sequía en el otoño y la primavera fría se harán sentir. Cuando se acerca la época de entore, las vacas todavía están en recuperación.

En resumen, es posible que la actual sea una zafra de reproductores realizada con la perspectiva de lo que fue este año ganadero de carga en ascenso, otoño seco, con una crisis externa de materias primas y de economías regionales, a un marco de carga más moderada, verano lluvioso y 2016 con dólar de más de $ 30. Es posible que el leve ajuste de carga con mayor extracción de ganado termine sobre el final del año.

Centrales 3
undefined

Si El Niño cumple y enero es lluvioso es posible que empiece una ganadería algo diferente. Con más demanda de reposición que oferta. La faena abundante de este año llevará a que la demanda por reposición se tonifique. En última instancia, el precio del ternero deberá responder a una demanda incrementada. Si eso sucede veríamos un descenso en la faena de vacas en 2016 y una nueva fase de aumento en la producción de terneros.

Si ese nuevo empuje ganadero no se da. Si el área agrícola baja y la ganadería no sale del actual equilibrio de 12 millones de vacunos y 2,7 a 2,8 millones de terneros significará que el agro uruguayo funciona a niveles bastante menores al óptimo y habrá que revisar qué componentes del funcionamiento del mercado están fallando, es decir, qué factores promueven la cautela en los productores. El mercado externo es favorable. Estable a niveles de precios nunca antes obtenidos.

Si en 2016 ingresamos en un escenario diferente de cargas vacunas más holgadas y una necesidad de bocas para comer las pasturas implantadas, la industria volverá a tener la posibilidad de mejorar el uso de su capacidad instalada en el mediano plazo. Algo que va de la mano con la construcción de una mayor previsibilidad de la que ha habido en el negocio.

Indicador clave


Por último, pocas veces en la historia de la ganadería uruguaya la faena de vacas cruzó el millón de animales por año, algo que está sucediendo. Ocurrió habitualmente en situaciones de crisis, algo que no es del caso en el presente. Desde la tablita de 1982 a la sequía de 2009, una alta faena de vientres fue mala señal.

Esta vez la faena de vacas supera el millón por poco, ha ascendido gradualmente y es una consecuencia de una sequía rara como la de este año. Ocurrida tras un enero lluvioso y concentrada en el centro del país. Es posible que en la ganadería salvo casos extremos los ciclos pronunciados sean algo del pasado.

La alta faena actual es además fruto del descarte de un stock récord de vacas que supera los 4,5 millones. Pero, de todos modos, hay un efecto sequía y merma de expectativas que se está dando.

Centrales 1
undefined

Durante julio, agosto y setiembre la faena de vacas ha resultado mayor a la del año pasado, y en octubre no se interrumpe la tendencia. Durante la semana pasada se faenaron más vacas que novillos y el total de 18.680 fue 27% mayor que en la misma semana del año pasado.

La faena actual es inconsistente con el aumento de área y con el Niño. La consecuencia es que la faena de vacas en 2016 debería empezar una trayectoria de baja. El ciclo ganadero, muy atenuadamente, está pasando de una leve liquidación a una fase de recomposición.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...