El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, le planteó al ministro de Transporte, Víctor Rossi, la necesidad de crear un protocolo de seguridad extraordinario para condiciones que se darán durante los próximos días, apenas se pueda activar la cosecha de cultivos de verano y la misma demande una intensa actividad para recuperar el tiempo perdido por las excesivas lluvias que hubo en los últimos días.
Habrá una gran cantidad de camiones que, considerando el mal estado de la caminería rural, "van a estar siendo cargados arriba de las rutas nacionales sencillamente porque no hay otro lugar donde parar el camión, los tractores van a tener que salir a la vera de la ruta para cargar los camiones", explicó Aguerre.
Eso "exigirá un protocolo de seguridad extraordinario", enfatizó Aguerre esta noche cuando dialogó con los periodistas en el predio de la Rural del Prado, a donde concurrió para participar de la ceremonia de apertura de la XVII Conferencia Mundial Hereford.
Sobre cuándo estará lista esa herramienta, el jerarca indicó: "estamos trabajando; para cuando pueda entrar la primera cosechadora a cosechar eso va a estar".
Consultado sobre algún plan de emergencia para apoyar a productores que hayan sido afectados por el exceso hídrico, el secretario de Estado dijo que "la emergencia es tratar de responder lo más rápidamente posible articulando el sector público con el privado para levantar la cosecha".
En relación a una eventual ayuda tributaria, Aguerrerespondió que "habrá que evaluarlo". "Ahora estamos en lo más importante, que es levantar la cosecha", dijo.
Aguerre destacó que ya se ha reunido con el ministro de Transporte y que mañana jueves habrá una reunión de la Comisión Nacional de Descentralización con el Consejo Nacional de Intendentes para considerar, precisamente, el tema de la caminería.
"No hay camino departamental ni nacional que pueda soportar 500 o 600 mm de agua", afirmó en relación al daño causado por el exceso de precipitaciones. "Se ha roto la ruta 1; tenemos una situación realmente compleja que trataremos de mitigar", señaló Aguerre.
"Estoy seguro que vamos a tener problemas de piso, tenemos plena conciencia de que es muy difícil esperar a que el suelo esté firme para meter una cosechadora, lo que exhortamos es a que la dirección de la cosecha sea transversal a la pendiente para evitar que las huellas que pueda dejar la cosechadora no se transforme en una potencial fuente de erosión", comentó.
El jerarca dijo que eso sucede además justo cuando se está en la época de cosecha de los cultivos de verano, con más de 1,5 millones de hectáreas entre los cultivos de soja, arroz, sorgo y maíz.
"Prácticamente no se ha cosechado nada en los cultivos de verano, y en el arroz hay un atraso de 25 o 26 días", explicó.
"Cuando empecemos a cosechar vamos a enfrentar una serie de dificultades", admitió Aguerre.
Respecto a los perjuicios que se han generado, Aguerre sostuvo que se está "en pleno proceso de evaluación" y que "hablar de pérdidas es prematuro". "Pero no tengan ninguna duda que hay pérdidas importantes, en una combinación de calidad de producto y cantidad", dijo, a la vez que aclaró que se suceden en estos días los contactos con actores de los diferentes sectores productivos.
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