A propósito de la muerte del exdictador cubano,
Fidel Castro,
el diario español El País consultó a algunos de los mayor referentes dentro del mundo de la literatura en
América Latina acerca de la emblemática figura política del siglo XX.
Vargas Llosa, manifestó al periódico que espera que la muerte de Castro abra en
Cuba un periodo de apertura, tolerancia y democratización. "Yo estoy seguro de que a Fidel no lo absolverá la historia", sentenció el autor. Una de las características que Vargas Llosa más recuerda sobre el período de dictatorial de Castro fue la persecución de disidentes y homosexuales, a los cuales -según el escritor peruano- Castro llamaba "enfermitos".
El historiador mexicano Enrique Krauze fue otro de los consultados y dijo que no lamenta para nada la muerte de Fidel. "Ahora el mundo será menos malo. Fue el dictador más longevo de la historia latinoamericana y nunca tuve sentimientos hacia él", explicó.
Juan Villoro, escritor y pensados mexicano, manifestó sorpresa pero nada de tristeza por la muerte de Castro. "Lo considerábamos inmortal, pero al final hemos visto que era humano", apreció. Y agregó: "Tengo la edad de la revolución cubana y hemos envejecido juntos. Fue la depositaria de muchos ideales de justicia social, pero ella misma los fue traicionando. Los motivos son variados, pero fueron decisivos sus propios errores y la persecución de disidentes. Mi decepción mayor fue el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa."