Economía y Empresas > CONSEJO DE SALARIOS
Gremio de la bebida a un paso de comenzar paros y huelga
Fracasó negociación salarial; el gobierno pidió otra chance para hoy
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27 de noviembre de 2015 a las 05:00
Una nueva instancia de negociación sin éxito fue el resultado de una mesa tripartita ayer en el Ministerio de Trabajo que aspiraba a cerrar la negociación salarial de los trabajadores de la bebida. En un intento por evitar el desenlace de una serie de paros y huelga que provocará desabastecimiento en la zafra de mayor venta del año, el gobierno solicitó una nueva instancia de negociación para hoy desde la hora 8.00.
Sin embargo, la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) es "poco optimista" en encontrar una salida y por eso hoy a las 10 de la mañana hará una asamblea con entre 2 mil y 3 mil afiliados para decretar una serie de paros y medidas distorsivas en la distribución que comenzarán mañana, el paso previo a la huelga que ya amenazó con instrumentar el gremio, dijo ayer a El Observador el dirigente de la FOEB, Fernando Ferreira.
El Poder Ejecutivo junto con la FOEB y los fabricantes alcanzaron a comienzos de este mes un preacuerdo, por el cual, entre otros aspectos, el salario al 1° de julio de 2015 tendrá un aumento al 30 de junio de 2018 de 34,5% nominal. Pero ese documento no se firmará hasta que se definan los términos del subgrupo "Transporte de bebidas".
Ferreira informó que la patronal que negocia –la Federación de Transportistas de la Bebida (Fetrabe)–, solamente se ha limitado a decir que no está de acuerdo con el convenio que se negoció con los fabricantes. El convenio de los transportistas es prácticamente igual al negociado con los fabricantes, salvo una partida por presentismo y otra destina a una guardería que se sustituye por un "aguinaldo complementario" porque la gran mayoría de los trabajadores están radicados en el interior. En caso que en la tripartita de hoy no se ratifique el convenio que pretende la FOEB por parte de Fetrabe, la asamblea del gremio resolverá rápidamente instrumentación de medidas. En primer lugar, se comenzará a disminuir el abastecimiento de bebidas a las grandes superficies y a los distribuidores del interior.
La actividad de distribución abarca a unos 2.000 trabajadores, casi la mitad del personal que ocupa toda la industria. Además, hay un aspecto de estrategia. El hecho de que se firmara un acuerdo solo en el sector de elaboración, sin estar cerrado el de transporte implicaría para la FOEB tener que respetar las cláusulas de paz con los fabricantes y de alguna forma eso limitaría el alcance de las medidas que podría tomar como protesta.
Sin embargo, la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) es "poco optimista" en encontrar una salida y por eso hoy a las 10 de la mañana hará una asamblea con entre 2 mil y 3 mil afiliados para decretar una serie de paros y medidas distorsivas en la distribución que comenzarán mañana, el paso previo a la huelga que ya amenazó con instrumentar el gremio, dijo ayer a El Observador el dirigente de la FOEB, Fernando Ferreira.
El Poder Ejecutivo junto con la FOEB y los fabricantes alcanzaron a comienzos de este mes un preacuerdo, por el cual, entre otros aspectos, el salario al 1° de julio de 2015 tendrá un aumento al 30 de junio de 2018 de 34,5% nominal. Pero ese documento no se firmará hasta que se definan los términos del subgrupo "Transporte de bebidas".
Ferreira informó que la patronal que negocia –la Federación de Transportistas de la Bebida (Fetrabe)–, solamente se ha limitado a decir que no está de acuerdo con el convenio que se negoció con los fabricantes. El convenio de los transportistas es prácticamente igual al negociado con los fabricantes, salvo una partida por presentismo y otra destina a una guardería que se sustituye por un "aguinaldo complementario" porque la gran mayoría de los trabajadores están radicados en el interior. En caso que en la tripartita de hoy no se ratifique el convenio que pretende la FOEB por parte de Fetrabe, la asamblea del gremio resolverá rápidamente instrumentación de medidas. En primer lugar, se comenzará a disminuir el abastecimiento de bebidas a las grandes superficies y a los distribuidores del interior.
La actividad de distribución abarca a unos 2.000 trabajadores, casi la mitad del personal que ocupa toda la industria. Además, hay un aspecto de estrategia. El hecho de que se firmara un acuerdo solo en el sector de elaboración, sin estar cerrado el de transporte implicaría para la FOEB tener que respetar las cláusulas de paz con los fabricantes y de alguna forma eso limitaría el alcance de las medidas que podría tomar como protesta.
