Grupo de Sendic advierte "andanada" privatizadora detrás de críticas por ANCAP

Las críticas de la oposición a la gestión de ANCAP forman parte de una campaña más amplia de desprestigio de las empresas públicas encabezada por una derecha política que persigue la privatización que no pudo concretar en la década de los '90.
Este es el estado de situación que describió el senador de la lista 711 del Frente Amplio, Leonardo De León, quien también acusó al líder blanco Luis Lacalle Pou de reincidir en el desconocimiento de los derechos de los trabajadores.

"Hay un ataque, una andanada de críticas contra las empresas públicas y tiene que ver con el rol que ellas han cumplido en estos diez de gobierno del Frente Amplio. La derecha, hasta el año 2000, intentó la privatización de estas empresas. Y los que hoy las critican son los mismos", dijo De León a El Observador.

El legislador pertenece al grupo que orienta el vicepresidente, Raúl Sendic, quien estuvo al frente de ANCAP durante buena parte del anterior quienquenio. En las últimas semanas, Lacalle Pou consideró la posibilidad de pedir una comisión investigadora para que averigue las razones de la pérdida de US$ 323 millones que ANCAP registró en su balance de 2014, superior las del ejercicio 2013 que fueron de US$ 169 millones,

También manejó una cifra cercana al millón y medio de horas extras acumuladas por el ente y comentó que le llama la atención los números y otras "ineficiencias e ineficacias" registradas en la empresa

Según De León, los cuestionamientos de Lacalle Pou no deberían llamar la atención y consideró que, de alguna forma, el Partido Nacional está retornando a su prédica de la década de los '90 cuando desde el gobierno de Luis Lacalle Herrera se intentó la privatización de empresas públicas.

Mirando aún más atrás en el tiempo, De León recordó que, cuando a principios del siglo XX, José Batlle y Ordoñez comenzó sus reformas sociales y políticas, que fructificaron en la creación de ANCAP, quienes hacían los cuestionamientos más duros eran los riveristas y las corrientes blancas má conservadoras. "Hay una visión coherente de esos sectores en torno a estos asuntos", observó De Leon.

En ese sentido, el senador sostuvo que las críticas nacionalistas a la gestión de ANCAP, y más precisamente al déficit que ha tenido esa empresa en el último año, tienen un objetivo más general.

"Cuando se dice que ANCAP tiene la mayor deuda de su historia lo que se quiere es generar un malestar con todas las empresas públicas. Todo sirve para desarrollar ese plan. Ahora es ANCAP, mañana va a ser ANTEL, pasado Ute...", auguró.

De León, quien se desempeñó en la gerencia de ALUR, señaló que la mitad de la deuda generada en ANCAP tiene que ver con la suba del dólar. Agregó que muchas de las "pérdidas operativas" se deben a inversiones que se pensaron para nuevos negocios que aún no están funcionando y que darán sus frutos más adelante.

"Dicen que ANCAP está en quiebra, cosa que es un disparate. Lacalle Pou habla de un millón y medio de horas extras lo cual es otro disparate", dijo De León.

El legislador consideró que el líder blanco "tiene problemas de larga data en materia de legislación laboral". La alusión de De León tiene que ver con el hecho de que, durante la campaña electoral, Lacalle Pou olvidó que en el Parlamento había votado a favor de la ley de ocho horas para los trabajadores rurales y no dudó en argumentar en contra de ella.

"Ahora olvida que hay personas que trabajan de noche y que hay que pagarles la nocturnidad. Más de la mitad de esas horas extras de las que habla Lacalle son pagos por nocturnidad y el resto son horas extras de feriados o de domingos, o por turnos rotativos. No se pueden tirar cifras ligeramente. Yo no puedo creer que al senador Lacalle Pou se le pasen esos errores en el manejo de los números", agregó el senador de la 711.