Uruguay contará a mediano plazo con
vacunas más eficaces para la lucha contra la leptospirosis, una enfermedad que es zoonótica (se trasmite al ser humano), según un estudio de investigadores uruguayos
Un esfuerzo coordinado entre varias instituciones vinculadas a la investigación concretó valiosos avances con el diagnóstico y aislamiento de 21 cepas de la leptospirosis bovina en Uruguay, destacaron en conferencia de prensa realizada el miércoles pasado en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El proyecto Creación y caracterización de un banco de cepas de leptospira spp. aisladas de casos de leptospirosis bovina en Uruguay es llevado a cabo en forma interinstitucional por la Plataforma de Salud Animal del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Facultad de Medicina de la Udelar, la red de laboratorios de Dilave-MGAP y el Instituto Pasteur de Montevideo.
Se informó que como la enfermedad se puede contagiar a las personas, la vacunación de animales también permite proteger indirectamente a los grupos de riesgo, como los trabajadores rurales, de frigoríficos y tambos, entre otros.
El ministro interino Enzo Benech destacó que este tema es una prioridade en el MGAP desde el año 2013 y que su viabilidad pasa por tener definiciones claras y no tanto por tener recursos económicos, porque en realidad pasa por el proceso de articulación que impulsa el Ministerio.
El coordinador de la Plataforma de Salud Animal de INIA, Franklin Riet, dijo a El Observador Agropecuario que es importante el esfuerzo coordinado interinstitucional en materia científica que cumple Uruguay, la tarea de capacitación para formar recursos humanos y contar con los recursos económicos que posibilitan este esfuerzo que es de largo plazo.
Según el investigador el proyecto desarrolla el concepto de "una sola salud", referido a que se enfoca tanto la salud humana como la animal. Explicó que Uruguay tiene que invertir más dinero en la investigación para tener recursos humanos porque si quiere innovar tiene que tener mucho más gente formada en la investigación. El estudio comenzó hace dos años y es apoyado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y empresas privadas