¿Hay lugar para el humor en TV uruguaya?

En su onceava transmisión, el programa Parentela conducido por Manuela Da Silveira y emitido en Canal 4 alcanzó su última emisión el viernes 18 de setiembre. Con mezcla de formato late night con un programa de sketches, el producto de humor inició su ciclo en julio con una apuesta significativa de producción de la mano de Nepal Films. Acompañada de los actores e improvisadores Luciana Acuña, Piero Dáttole, Danna Liberman y Néstor Guzzini, Da Silveira hizo de su regreso a la televisión un programa apuntado hacia un público familiar pero aggiornado en la era de las redes sociales.

En una entrevista para El Observador previo al lanzamiento del programa, la conductora y humorista explicó que con Parentela la "intención es que el humor tenga cada vez más lugar en la programación nacional". Para Da Silveira, el punto de partida del programa era "generar un contenido para ser visto en familia, por televisión abierta", así como "generar contenidos que puedan visualizarse en internet de forma independiente, desde las computadoras, celulares o Ibirapitás".

Pero con la súbita despedida del programa, llama la atención su falta de tiempo en el aire para poder desarrollar esos contenidos. Al día de hoy se desconoce si el programa volverá al aire en Montecarlo, pues durante la última emisión, que contó con la participación de varios colegas de Da Silveira así como la participación de El Gucci y el Fata Delgado, la conductora eligió sus palabras con cuidado al hablar sobre el final de "el primer ciclo de Parentela".

Ante el cierre de una de los programas humorísticos nacionales más recientes en pantalla, El Observador decidió consultar a diferentes integrantes del sector audiovisual con experiencia dentro de ese rubro –el de hacer reír– sobre la cuota humorística que actualmente tiene la televisión nacional. Bajo la pregunta: "¿Cree que hoy en día hay lugar para los programas de humor en la televisión uruguaya?", diferentes comunicadores, conductores, actores, guionistas, productores y otros profesionales de diferentes generaciones brindaron su opinión. Consultada por la misma interrogante, Da Silveira prefirió declinar la propuesta.

Recordando con menos nostalgia la época dorada del humor uruguayo en televisión con programas como Decalegrón y Plop, en su mayoría los entrevistados coincidieron que el potencial y el público para generar programas de humor (y no "con humor") existen, aunque deben darse otras condiciones de juego a las actuales para competir a la altura de la programación internacional que llega por cable. Pese a que no todos pintan un panorama desalentador, los consultados indicaron que actualmente hay una apuesta sostenida desde los canales a generar un programa humorístico que perdure sin una cifra de rating elevada que lo respalde desde el arranque. Con la mira en las nuevas plataformas tecnológicas, para los involucrados se debe apuntar hacia un mayor trabajo colaborativo tanto en la producción como en la escritura, incluso si el producto final resulta en menos risas de las que se esperan. Eso es un gaje del oficio, indican en sus testimonios.