Según el dibujante y caricaturista Hermenegildo Sábat, nacido en Montevideo hace 82 años pero radicado desde hace tiempo en
Argentina, la gente "no se da cuenta qué tan grande es Uruguay", en su relación con el
arte.
"En la década de 1930, el Ateneo de Montevideo le dio su sótano a Torres García para que estableciera allí su taller. En pocos lugares del mundo suceden cosas así", consideró en entrevista con Jaime Clara en
El Observador TV.
El artista recordó su juventud en Uruguay, pero también su trabajo artístico en Montevideo y en Buenos Aires. Justamente en la capital argentina se albergan, entre otras obras suyas, un busto del político nacionalista Wilson Ferreira Aldunate y una serie de murales en las estaciones de subte que representan, por ejemplo, al músico Astor Piazzolla.
Sin embargo, Sábat no piensa mucho en esos trabajos. "Vivo sin tener en cuenta esas cosas. Vivo muy pendiente de lo que tengo que hacer ese día y de lo que me gusta más, que es pintar. Se me ofreció en ambos casos la realización de esas obras. Yo no soy escultor, pero hice ambos proyectos", contó.
"A veces miro mis primeros trabajos y me agarro la cabeza", expresó sobre sus obras periodísticas y artísticas iniciales.
La relación de Sábat con el tango es fluida. Varias de sus caricaturas tienen a figuras como Piazzolla y Carlos Gardel como protagonistas. De hecho, tiene su propia teoría sobre los polémicos orígenes de Gardel: "Hasta donde llegan mis límites, Gardel nació en Toulouse, porque su madre estaba allí cuando nació, lo cual no significa que yo tenga razón", aclaró.
Por otra parte, el artista también habló de sus caricaturas de la presidenta argentina Cristina Fernández, que causaron polémica en 2008 por haberla dibujado con una cruz sobre la boca y un ojo morado. "Creo que lo que ha generado el régimen de esta señora han sido muestras de obsecuencia lamentables", afirmó al respecto, aclarando que su intención nunca fue la de agredir a la mandataria.