Hombre que asesinó a su hija tiene “esquizofrenia paranoide”

Se dio a conocer el auto del procesamiento del caso del hombre que mató a su hija de cinco años con un destornillador.

Según el texto, firmado por el juez penal de quinto turno José María Gómez, el indagado G. G. G. le profirió a la víctima un mínimo de 50 lesiones cortantes y penetrantes a su hija V.. La causa de la muerte de la niña fue un shock hipovolémico (hemorrágico).

En el documento se narra que el hombre, de 46 años, fue en busca de su hija menor al domicilio de la madre, con la cual no convivía. El padre pretendía pasar la tarde con V. y permaneció durante toda la visita en su domicilio de la calle Emilio Castelar. Aprovechando la visita, su abuela M. G. -madre del indagado- le iba a dar un regalo a la niña, pues la mujer vive en la vivienda lindera.

Aproximadamente a las 21:30 horas, el indagado llamó por teléfono al domicilio de la madre de V. y le manifestó -en un estado de agitación- que "se quedara tranquila, que le devolvería a la niña". La madre, preocupada, pidió un taxi y llegó a la casa de G. a las 22:00 horas. Al llegar, encontró a G. con la niña en brazos, hamacándola y dándole besos. La ropa del hombre estaba ensangrentada y la menor yacía inerte.

Al comprobar que tenía cortes, la madre gritó: "qué hiciste, la mataste", tras lo cual avisó a la policía empleando el teléfono de su suegra M. G..

Al llegar la policía, el hombre se negaba a entregar a la niña, insistiendo en que la niña era su hija y estaba durmiendo.

La pericia psiquiátrica
Al ser entrevistado por una perito psiquiatra, el hombre “niega los hechos aún frente a la confrontación (e) interpreta todos los sucesos (incluyendo esta evaluación) en un contexto delirante".

Se detalla allí que tiene tres hijos, que estaba separado hace un mes, que sus vínculos sociales estaban deteriorados y que experimentaba un aislamiento progresivo, hechos vinculados con su patología. Es retratado como un padre alcohólico y maltratador. El hombre sufrió maltrato en su infancia y niega las consultas psiquiátricas aisladas que hizo en los últimos tres años, no cumpliendo con el tratamiento indicado. También la madre está con tratamiento psiquiátrico.

El hombre es portador de una psicosis crónica de tipo esquizofrenia paranoide y por ello "no fue capaz de determinarse", por lo que fue considerado inimputable.

"(Resuelvo) Decretar el procesamiento de G. G. G. como autor penalmente inimputable de un delito de Homicidio especialmente agravado, disponiéndose a su respecto medida curativa provisional de internación en sala de seguridad del Hospital Vilardebó", dice la primera resolución del documento.