Entregaban fármacos del hospital a pacientes de la emergencia privada, propiedad de tres jerarcas

La emergencia móvil privada de Bella Unión Siemm –propiedad de tres jerarcas de centros de salud públicos– recetó a sus pacientes medicamentos que eran retirados en el hospital público. El Observador accedió a nueve recetas de fármacos indicadas por médicos de la empresa para que los consiguieran en la farmacia del centro público. Pero además ordenaban pases a especialistas y estudios médicos en el hospital.

Las recetas entregadas por los médicos de la emergencia móvil datan de al menos cuatro años atrás. Una de ellas muestra que un profesional de la empresa prescribió un fármaco a un niño y le dijo a los padres que lo retiraran del hospital en mayo de 2013.

La madre se dio cuenta de que no era correcto lo que sucedía, por lo que escribió una carta y la presentó en el centro de salud de la ciudad. "Cuando lo atiendo (al niño) con la emergencia móvil me dan la medicación con recetas del hospital. Me explicaron que Siemm y el hospital son la misma cosa", escribió la mujer en el documento, al que accedió El Observador.

Pero eso no es así. El Hospital de Bella Unión depende de ASSE y Siemm es una empresa privada contratada por el hospital entre 2013 y 2016 para realizar los traslados de los pacientes. El convenio no contempla el expendio de medicamentos. Los usuarios que retiran productos de la farmacia tienen que haber recibido la indicación de un médico en ese centro y deben ser pacientes del hospital.

El Observador intentó comunicarse con Marcos García, uno de los propietarios de Siemm, que actualmente es director del Hospital de Salto. El médico dijo que atendería la consulta pero no respondió. Los socios de García son el actual director del Hospital Pereira Rossell, Federico Eguren y el director del Hospital Pediátrico de ese centro, Rodrigo Barcelona. Tanto García como Eguren fueron directores del Hospital de Bella Unión.

García había comunicado a su superior acerca del posible conflicto de intereses que ello implicaba, pero el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) lo ignoró. La presidenta del organismo, Susana Muñiz, admitió en el Parlamento que "hubo una falla" pero la semana pasada justificó la omisión al señalar que "si la gente llega al hospital y tiene el servicio, le importa poco" si la ambulancia es adquirida por compra directa o por licitación, según declaró a Radio Uruguay.

De acuerdo con las recetas a las que accedió El Observador, además de los fármacos, los médicos de la empresa privada también entregaron pases para especialistas. En un caso, el profesional otorgó un pase para pediatra a uno de los niños asociados a su servicio. Sin embargo, esa práctica tampoco se ajusta al contrato, ya que una emergencia móvil privada no puede hacer un pase a un paciente para que sea atendido en un centro público.

Pero eso no es todo, porque los médicos también indicaron estudios y análisis clínicos en el laboratorio del hospital, ya que ellos no tienen convenio con un centro privado. En una de las recetas, el profesional escribió que la paciente debía realizarse un urocultivo y un análisis de orina. En otra, el médico indicó una extracción de sangre.

Fuentes del Hospital de Bella Unión explicaron a El Observador que el personal de farmacia debe ingresar las recetas blancas en un sistema informático para entregar los medicamentos. Por eso Siemm les daba a sus pacientes dos hojas: una blanca del hospital como si hubieran sido otorgadas en la emergencia del centro y otra amarilla que era la constancia de visita. En la primera –de ASSE y que no menciona a la emergencia móvil– escribían el nombre del fármaco que debían retirar de la farmacia del hospital. En el segundo explicaban el motivo de la consulta, la valoración que se realizó del paciente y los pasos a seguir.

Además, como varios de los médicos de Siemm trabajaban al mismo tiempo en el hospital no era raro que apareciera su firma en las recetas blancas. Alcanzaba con que uno de ellos hubiera estado trabajando ese día para dar por bueno el procedimiento.

El informante aseguró que esta práctica todavía sucede entre los profesionales de la empresa privada. De acuerdo con las recetas, al menos hasta mayo de este año prescribieron medicamentos de esta forma. Entre los fármacos recetados figuran Ketofen, Ciprofloxaxina, Espasmo Novemina y Eftiazol, entre otros.

Si bien el contrato con Siemm fue revocado en enero de este año, luego de que ASSE pidiera asesoramiento al Tribunal de Cuentas de la República (TCR) sobre esa adjudicación, Muñiz admitió que todavía le compran servicios cuando no hay ambulancias disponibles.

El TCR estableció que la oferta de la firma "no puede ser admisible", ya que sus socios directores eran personas que mantenían "un vínculo laboral con la Administración". En esa consulta, ASSE sostuvo que el costo de cumplir el servicio de traslado por cuenta del organismo "sería muy elevado" y aseguraba que no se disponía de los recursos "humanos y materiales que dicho servicio necesitaría".

En la resolución en la que ASSE puso fin al vínculo con Siemm SRL se determina que SAME 105 se haga cargo del servicio y se encomienda a la gerencia general contratar a los recursos humanos necesarios.